Quedó en prisión preventiva un hombre de 19 años al que se investiga por circular en auto por Rafaela con dos armas de fuego de guerra. La medida cautelar fue solicitada por el fiscal Martín Castellano e impuesta por el juez Nicolás Stegmayer en una audiencia que se llevó a cabo ayer en los tribunales rafaelinos.
“El juez tuvo por acreditados los hechos que atribuimos desde la Fiscalía y también la autoría de esos ilícitos por parte del imputado, cuyas iniciales son CBM”, valoró el fiscal Castellano.
Los ilícitos que se le atribuyen al imputado fueron cometidos entre la 1:30 y las 2:00 de la madrugada del domingo pasado.
“Junto con otras tres personas, circuló en un auto por las calles de Rafaela con dos armas de fuego que estaban cargadas y en condiciones de uso inmediato, y para las cuales no tenía la autorización legal correspondiente para portar”, planteó Castellano. “Se trata de una pistola calibre 9 milímetros con el número de serie suprimido, y un revólver calibre 357 Magnum, los que fueron secuestrados por la policía”, precisó el fiscal.
Castellano relató que “a raíz de un llamado al 911, personal policial de la Agencia de Investigación Criminal comenzó una persecución del vehículo en el que iba el imputado y las otras tres personas” y añadió que “los siguieron por las calles Estrada y Córdoba, Estrada y Beltramino y Obligado y Mosconi”.
“A pesar de haber dado la voz de alto, el imputado y los otros ocupantes del auto no detuvieron la marcha”, remarcó el fiscal. “Recién lo hicieron unos minutos después sobre la vereda de calle Mosconi al 600, donde se bajaron y escaparon en distintas direcciones”, indicó.
En relación al imputado, Castellano detalló que “escapó corriendo por la vereda hacia el norte, se trepó a la pared de una casa ubicada en Mosconi al 610, saltó y se subió a los techos de otras viviendas hasta que fue detenido en un casa ubicada en calle Oliber al 1.500”.
El fiscal del MPA también se refirió a las armas que portaba el imputado y señaló que “fueron encontradas entre las plantas del patio de una de las viviendas por las que había pasado mientras escapaba”. Además, informó que “en uno de los bolsillos del pantalón del imputado se secuestró un cartucho calibre 9 milímetros, mientras que en el vehículo que abandonaron se encontró una caja de balas con 42 cartuchos intactos de calibre 357 Magnum y un teléfono celular marca Samsung”
“El magistrado consideró suficientes los elementos recolectados en relación a la portación en la vía pública de dos armas de fuego y en relación a su intento de escapar de la policía”, valoró el fiscal. “Además, entendió que la pena establecida para los delitos atribuidos, es de cumplimiento efectivo”, agregó.
En cuanto a los riesgos procesales, Castellano dijo que “en su resolución, el juez valoró la magnitud y el modo de cumplimiento de la pena en expectativa, a lo que se agrega la actitud evasiva del imputado que intentó darse a la fuga”. Además, sostuvo que “el hombre investigado no tiene arraigo suficiente y recordó que hace menos de un mes se le impusieron medidas alternativas a la prisión preventiva en el marco de otra investigación penal, las que no cumplió”.
“Por último, el magistrado también sostuvo que en caso de que el imputado quedara en libertad, se podría frustrar el éxito de la investigación en torno a otras personas que podrían ser imputadas”, concluyó el fiscal del MPA.
De acuerdo con la atribución delictiva realizada por el fiscal Castellano, al imputado se lo investiga por la autoría de los delitos de portación indebida de armas de fuego de guerra en forma reiterada, desobediencia y violación de domicilio particular.