Un ejemplar de aguará guazú fue rescatado en buen estado de una vivienda de Alto Verde. Fue durante un operativo de la Sección Ecológica de la Policía Comunitaria, a raíz de una denuncia de una activista de los derechos de los animales.
Mediante maniobras no invasivas, los agentes lograron introducirlo dentro de una jaula para ser trasladado hasta la reserva natural Puesto el Mesías, con el visto bueno de la directora de Fauna y Manejo Sustentable del Medio Ambiente, Mariela Castiglioni.
De esta manera, el aguará guazú fue devuelto a su hábitat natural.
Sobre el aguará guazú
Es el más grande de los zorros sudamericanos. Su pelaje es más bien largo, de un hermoso color rojo, y en la nuca y la cruz tienen una especie de crin oscura.
Es omnívoro. Caza de manera oportunista ratas, armadillos, cuises, aves, otros pequeños vertebrados e insectos, complementando su dieta con frutos silvestres.
La hembra atrae al macho mediante vocalizaciones. La gestación se extiende 62-66 días, con camadas compuestas por 1-5 crías (mayormente 2) son oscuras, abren sus ojos luego de la primera semana de vida.
Tras un período de lactancia de 3-4, aprenden de su madre técnicas de caza y se independizan luego de 7-8 meses.
Para algunas culturas nativas, como los tobas y mocovíes, representa a un animal sagrado envuelto de espiritualidad.
Encarna la leyenda de lobisón para los criollos. Pero en la mitología toba es un ser protector y padre de todos los perros.