En otro partido muy parejo, que hasta el final no tenía dueño, Quimsa, que generalmente fue arriba, aguantó la exigua ventaja y terminó llevándose el Juego 3 contra Boca por 83-78 para adelantarse 2-1 en la final de la Liga Nacional de Básquet a siete partidos, que este miércoles se juega de nuevo en la Bombonerita.
No arrancaron cómodos ni certeros al aro, pero Quimsa logró desempatar a partir de su dominio en la pintura, especialmente con Anderson, que no solo bajaba rebotes y metía puntos, sino que colocaba cortinas para abrirle camino a sus compañeros.
Al ST se fueron con la visita arriba por 47-35, cortesía de Cosolito y su tercer triple más una bomba de Robinson sobre la chicharra.
Vertiginoso se hizo el cuarto chico, con dos francotiradores certeros, Cosolito (20), con 5-5 en triples, y Schattmann (19, terminaría goleador con 23), con 4-7, aunque ambos debieron sentarse con 4 faltas cada uno. Boca se había acercado a 4 pero Quimsa se había alejado a 9; iban y venían. Pero Quimsa seguía arriba por sus rebotes ofensivos y porque la canilla de las pérdidas de Boca no se cerraba. Faltaban 3′ y la Fusión ganaba por 72-67.
El partido se lo iba a llevar el que, en un final cerrado, tuviera la mano caliente y firme. Por Quimsa, ese fue Robinson, con un triple y un doble para mantener la distancia, y por Boca, un triple de Mata y dos libres de Schattmann para acortar a tres, 74-77, a 40 nerviosos segundos. Menos para Robinson, el que no dudó y tiró para dejar los cinco de nuevo de brecha (79-74). El propio pivote mantuvo el goleo de su equipo y terminó de ganarlo, con total de 18, 11 en el último cuarto.