El autor de la “Masacre de Recreo”, Marcelo “Chajá” Ferreyra expresó este martes ante el Juez Falkenberg su intención de acceder a las salidas transitorias.
La audiencia había sido fijada debido a un pedido de habeas corpus realizado por el recluso con el fin de ver a su hermano, quien falleció antes de que pudiera tratarse la solicitud.
La defensora pública del Chajá, Andrea Alberto, dijo que se presentará un escrito donde se trabaja sobre la finalización de este tipo de condenas porque existe un vacío legal.
Ferreyra cuestionó aduciendo que su situación es una condena a muerte lenta, porque no tiene término.
A su turno, el magistrado explicó que no es que no tenga término, sino que éste no está fijado por la ley, y que no hay una interpretación unánime respecto a transcurrido qué tiempo se considera cumplida la pena.
Indican que cuando Ferreyra pida las salidas transitorias, el juez deberá interpretar la ley y resolver. Estos tipos de casos no hay una fecha límite expresa de vencimiento.
En el caso de no lograr lo solicitado, advierten que existe una serie de instancias locales, nacionales e internacionales a las que puede acudir en caso de que se considere una vulneración a un derecho humano, indicó el Juez Falkemberg.
Masacre de Recreo
El 12 de diciembre de 1995, un prófugo de la cárcel de Las Flores -Chajá Ferreyra- secuestró a una joven de 14 años para abusar de ella, y luego asesinar a su madre y sus cuatro hermanos menores.
Ocurrió en la casa N° 41 de la calle Güemes al 1400, del barrio Hipotecario, vivían Nélida Susana Toledo de Vega, madre de 31 años, embarazada de 7 meses y sus 5 hijos.
Los chicos eran Alberto, de 11 años; Daniel, de 10; Sebastián, de 8; y Cristian de 1 año y medio todos asesinados, salvo la joven que fue ultrajada por el delincuente.
La noticia trascendió en horas de la tarde, cuando Claudia logró escapar de la vivienda en la que estaba secuestrada. Una vez afuera pidió auxilio a un tío policía, que de inmediato avisó a la comisaría y se fue a ver qué pasaba.
En el lugar se produjo un tiroteo con Ferreyra. Luego intentó escapar haciéndose pasar por un herido más en el interior de una ambulancia local. En la huida recibió un disparo en su pierna derecha y más tarde fue definitivamente apresado y trasladado al hospital Cullen, mientras los vecinos trataban de lincharlo.