A más de dos meses de la inauguración de los balnearios municipales de la ciudad, la Ordenanza que busca garantizar playas confortables, inclusivas y protegidas, sigue sin cumplirse. Se trata de la Ordenanza Nº 12308, que si bien fue aprobada en octubre de 2016, aún espera su aplicación por parte del Ejecutivo Municipal.

“Nuestro proyecto de balnearios y solariums públicos busca garantizar derechos y bienestar, para hacer nuestras playas más accesibles y la estadía de sus visitantes más placentera”, señalaron desde el Sindicato de Guardavidas (Sugara).

Remarcaron que el domingo pasado, en el Espigón 1, se realizó el Segundo Cruce de la Laguna, una actividad deportiva de carácter participativo, que convoca a atletas con discapacidad motriz y visual y público en general. Más de cien nadadores pudieron compartir esta propuesta inclusiva organizada por CILSA, en el marco del Programa Nacional de Recreación y Deportes de la ONG.  

“El desafío acuático que se planificó con el objetivo de vivenciar una jornada en la que el deporte se convertiría en una herramienta de inclusión social, se transformó en una odisea para la mayoría de los participantes. La ausencia de una rampa de acceso para los nadadores con discapacidades motrices, complicó seriamente el acceso a la zona de playa, obligando a quienes se encontraban en silla de ruedas a localizar una o dos personas que pudieran asistirlos en su primera misión: descender los 21 escalones”, describieron desde Sugara.

Agregaron que “como segundo escollo, una vez situados en la arena, debieron atravesar el camino hacia la Laguna como pudieron, ya que no existe una vereda para tal fin”.

“Derribar las barreras arquitectónicas y políticas que excluyen a los ciudadanos con capacidades diferentes es uno de los principales propósitos de la mencionada Ordenanza, como sociedad no podemos seguir esperando por su aplicación” concluyó el comunicado del Sugara.