Al menos 25 personas murieron por la ola de frío polar que azota a Europa, donde la nieve llegó hasta las orillas del Mediterráneo y a islas como Córcega y Capri, mientras que en países como Alemania o Estonia se registraron temperaturas de hasta -30 grados, según autoridades y medios locales.
El temporal de nieve también impactó fuerte en el sur de Francia, donde provocó problemas en los transportes, en particular en el País Vasco francés, en tanto que en el norte de España otro hombre murió al resbalarse por la nieve y golpearse la cabeza.
En Francia, el aeropuerto de Biarritz tuvo que suspender sus operaciones y su página web indicó que "todos los vuelos de la mañana estaban anulados o sufrían retrasos".