La Cámara Federal de Casación confirmó la condena a 13 años y nueve meses de prisión para el empresario Luis Paz como organizador de una banda narco y lavado de activos. La Sala 1 compuesta por los jueces Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Ana María Figueroa ratificó el fallo del tribunal federal de Santa Fe que lo sentenció en juicio oral.

Paz fue condenado en octubre de 2021 como organizador de tráfico de drogas en todas sus modalidades y lavado de activos. La pena incluye una multa que superaba tres veces el valor de los bienes que la Justicia consideró que había adquirido con dinero procedente de delitos.

La defensa del empresario apeló el fallo. Primero pidió la nulidad de la resolución para prorrogar una escucha telefónica. También cuestionó que el fallo del tribunal oral no describía el hecho probado como lavado de dinero, ya que no se señaló cuál habría sido el delito precedente y sólo se hizo referencia, según la defensa, a relaciones de Paz con gente vinculada al narcotráfico.

Asimismo, la defensa cuestionó la valoración de las pruebas producidas en el juicio. Para el abogado de Paz no hubo evidencias sobre lavado. Por otra parte, afirmó, el tribunal oral “ignoró” las pruebas de la defensa para exponer sus ocupaciones anteriores —manager de boxeo, compra y venta de autos usados, faena de animales— que a su criterio probaría el origen lícito del dinero.

La defensa alego además que resultaba “insólito” que Paz fuera considerado organizador de narcotráfico cuando jamás se hallaron drogas en su poder. En esa línea, la defensa pidió la absolución de Paz por “ausencia de certeza”; pero además, en forma subsidiaria, se quejó de que se le haya impuesto una pena apartada del mínimo legal y que no se tuviera en cuenta que Paz había colaborado con la Justicia en la aprehensión de varios integrantes de Los Monos.

Escuchado como líder

Por sorteo fue el juez Barroetaveña el encargado de emitir el primer voto de los camaristas. Primero recordó que el tribunal federal santafesino “tuvo por probado que al menos desde septiembre de 2017 hasta el 10 de diciembre de 2018 Paz organizó la distribución y venta de drogas en Santa Fe, Rosario y Villa Constitución”. Para ello proveía el material y contaba con terceros para su traslado y la comercialización. “Tal accionar delictivo tuvo distintas manifestaciones referidas a la obtención, guarda, transporte, provisión y distribución de estupefacientes para su final destino de comercialización en esas ciudades, involucrando en ello a los coencausados Andrés Canteli, Hugo Díaz, Alejandra Urunde, Claudia López y Carlos Suárez, entre otros”.

En cuanto a las nulidades planteadas por la defensa de Paz, en primer lugar el camarista consideró fundada la medida que ordenó prorrogar una escucha al teléfono de Paz. Luego indicó que, por más que la Justicia no haya incautado drogas en poder del acusado, el tribunal oral halló probada la actividad narco mediante “un examen global de la prueba, evitando fragmentarlos, de modo de conservar la visión de conjunto y la correlación que, sin espacio para la duda, han arrojado certeramente los distintos elementos de cargo”.

En ese sentido el juez desplegó detalles sobre las pruebas, sobre todo extractos de escuchas en las cuales Paz aparece accionando como organizador de la banda; por ejemplo, cuando participa del traslado de una carga de drogas desde Santa Fe hasta Rosario el 4 de septiembre de 2018 a bordo de un vehículo “oficiando de punta de lanza”. En esa ocasión, tanto el tribunal de primera instancia como el de casación consideraron que Paz era el líder de los otros implicados lo cual “permite achacarle en definitiva poder de disposición compartido” sobre las drogas halladas en poder de sus cómplices.

Otro hecho que recuerda Barroetaveña es el hallazgo, el 10 de diciembre de 2018, de 146 kilos de marihuana en una camioneta estacionada en una calle de Santa Fe con una rueda pinchada. También sobre ese hecho el camarista acuerda con el tribunal oral que consideró probado el vínculo existente entre esa camioneta y Paz.

El fallo de casación básicamente concuerda con el del tribunal oral en el análisis de las escuchas que, para los jueces, ubicaron a Paz como organizador de la banda, “coordinando actividades previamente concertadas, determinando los roles y atribuyendo la naturaleza de la participación a cada miembro”. El camarista subrayó algunos diálogos extraídos en ese sentido entre el acusado y los distintos miembros de la banda también condenados con él.

Limpieza

En cuanto al lavado de dinero el camarista primero advirtió que ese delito “puede investigarse e incluso condenarse independientemente del proceso correspondiente al delito previo”. Y consideró suficiente en tal sentido probar que “los activos involucrados son bienes criminales, sin necesidad de establecer precisamente la relación causal entre los bienes y el delito precedente del cual provienen”.

Para este caso, según Barroetaveña, el tribunal oral dio por probado que entre 2012 y 2017 Paz “puso en circulación, administró y dispuso los muebles e inmuebles cuyo decomiso se ordenó” con la idea que que “el dinero o bienes con los que los adquirió, proveniente de una actividad penalmente ilícita, adquiera la apariencia de origen lícito” e incrementara así su patrimonio.

“Pergeñó una maniobra mediante la cual invertía los activos originados en hechos ilícitos en la compra recurrente de vehículos e inmuebles, ocultando su verdadera titularidad, muchas veces inscribiéndolos a nombre de terceros y de sociedades sin actividad, e incrementando ostensiblemente su patrimonio pese a haber declarado ínfimas ganancias ante la Afip”, suscribió el camarista, y detalló algunos bienes comprados por valores superiores a los ingresos que había declarado, entre ellos cinco inmuebles, “muchos de ellos de grandes dimensiones y en los lugares más exclusivos de las ciudades de Santa Fe y Rosario; todo con la única finalidad de borrar las huellas de su procedencia ilícita”.

Pero más allá de esos números, las acusaciones contra Paz por lavado fueron acompañadas de referencias a sus vínculos con personas vinculadas al narcotráfico entre 2012 y 2017. Entre esas personas se menciona a Los Monos, al “Zurdo” Sergio Villarroel, al policía Oscar Baigoría, muchos de ellos con condenas en la materia.

Así, advierte el camarista, mediante el análisis de los ingresos declarados por Paz, sus vínculos con la actividad narco y el análisis patrimonial de sus allegados el tribunal oral “pudo demostrar que la naturaleza de los activos invertidos en el mercado legal son de origen criminal, a través de prueba directa e indirecta, pero solvente, concordante y concluyente”. Y sostuvo que, a diferencia del planteo de la defensa, eso es “suficiente para tener por probado” el lavado de dinero.

El voto de Barroetaveña fue acompañado por los otros dos camaristas y así quedó confirmado el fallo del tribunal oral de Santa Fe que condenó a Luis Paz, que todavía podría presentar otro recurso ante la Corte Suprema de la Nación.