— Agencia Télam
Una mujer de 32 años fue detenida en el marco de la investigación del asesinato del suboficial de la policía de Santa Fe que el pasado lunes fue hallado apuñalado en un auto en llamas en cercanías de la localidad de Margarita, hecho por el cual ya había sido apresado un amigo de la infancia de la víctima, que sería pareja de la nueva acusada, informaron hoy voceros policiales.
Las fuentes identificaron a la mujer como Jessica Morales, quien según los voceros estaría involucrada en el crimen del policía Ariel Andrés Aguirre (26), junto al mecánico Alexis Javier Franco (28).
La policía indicó que "tras realizar diversas diligencias, el equipo de la Dirección Operativa Región 4 de Agencia de Investigación Criminal logró recabar registros fílmicos en los que se pudo individualizar los vehículos utilizados y la participación de un hombre y una mujer".
La detención de Morales fue realizada luego de tres allanamientos a inmuebles de Pje. Güemes y Colón, Colón al 2.000 y Urquiza sin número, donde además se secuestró un teléfono celular.
Este arresto da un giro a la investigación, ya que en principio la hipótesis del fiscal que intervino en el inicio del caso, Leandro Benegas, era que Franco había cometido el crimen por celos, ya que Aguirre habría tenido algún tipo de relación con su novia.
Si esa mujer fuera Morales y ella estuviera involucrada, se trataría de un crimen planificado por la pareja y quedaría en cuestión la inicial teoría del caso.
Si bien el fiscal Benegas inició las actuaciones, éstas luego quedaron en manos de su colega Alejandro Rodríguez debido a una licencia médica del primero.
Voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA) indicaron que en los próximos días se realizará la audiencia imputativa tanto de Franco como de Morales, una estudiante de la carrera de policía.
Por otra parte, el abogado defensor de Franco, Sixto González, adelantó que pedirá la nulidad de todas las actuaciones "porque no se respetó el período de reserva previo a la audiencia imputativa", y consideró que la supuesta confesión en sede policial de su cliente "no es válida".
El caso
De acuerdo a la autopsia, Aguirre fue asesinado de dos puñaladas a la altura del corazón -aunque el cuerpo tenía otras heridas de arma blanca- y su cuerpo fue abandonado en la parte trasera de su auto, que fue prendido fuego en un camino rural cercano a la localidad de Margarita.
El cuerpo fue hallado el lunes al mediodía en la parte trasera de su auto abandonado sobre la ruta provincial 87S, a unos 7 kilómetros al oeste de Margarita, localidad situada alrededor de 230 kilómetros al norte de la ciudad de Santa Fe.
En tanto, en horas de la noche fue detenido Franco, un mecánico de motos conocido de la infancia de la víctima, quien fue la última persona que lo vio con vida y que luego de derrumbarse su coartada confesó ante la policía la autoría del crimen.
Según fuentes de la investigación, el acusado dijo que mató a Aguirre "por celos", debido a una supuesta relación entre éste y su novia, ahora detenida.
El fiscal Benegas dijo ese día que la declaración del imputado debió ser interrumpida por la policía debido a que "se estaba autoincriminando y eso no es posible hasta tanto se haga presente un abogado defensor".
Además, el fiscal dijo que la joven mencionada como novia de Franco no se encontraba en Margarita, algo que los registros fílmicos desmentirían luego.
El caso causó conmoción en Margarita debido a que, además de haber sido asesinado a puñaladas, el cuerpo de Aguirre fue hallado en el interior de su vehículo cuando estaba en llamas, lo que generó especulaciones acerca de un crimen mafioso.
Lo cierto es que los investigadores llegaron hasta Franco porque por la mañana Aguirre fue a llevarle un caño de escape de una moto para que lo arreglara y luego salieron del taller en el Chevrolet Prisma de la víctima.
El imputado lo negó y dijo que había pasado toda la mañana con una amiga, por lo que la policía la convocó a la comisaría 4ta., pero la mujer desmintió haber estado con Franco y lo complicó con su testimonio.
El fiscal Benegas dijo que Franco dio "argumentos contradictorios, una versión de que se encontró durante toda la mañana con una amiga" y que la mujer, "al momento de ser entrevistada, dio una versión totalmente distinta".
Además, señaló que al escuchar que su coartada se desmoronaba, "el imputado se quebró y se cortó su entrevista porque se estaba autoincriminando".
El fiscal ordenó un allanamiento en el domicilio del detenido y no se hallaron rastros de sangre, con lo cual es verosímil la declaración del imputado, que dijo que mediante engaños se hizo trasladar hasta el lugar del homicidio para atacar a Aguirre mientras conducía su auto.
Aguirre era suboficial de la policía de Santa Fe que prestaba servicios en la Policía de Seguridad Vial en la ciudad de Tostado y se encontraba franco de servicio, razón por la cual estaba en su localidad natal.