Los diferentes espacios de la Cámara de Diputados de la Nación comenzarán en los próximos días las negociaciones para definir sus autoridades, la creación de los interbloques y la integración de las comisiones, de cara a la conformación que tendrá desde el 10 de diciembre ese cuerpo parlamentario.
El primer tema a definir es el de la presidencia de la Cámara, lugar que, de acuerdo con la tradición parlamentaria, estaría en manos del futuro oficialismo nacional, más allá de que no sea el espacio de mayor volumen en la nueva integración.
Como antecedente inmediato, en diciembre de 2015, el Frente para la Victoria (antes de su parcial desmembramiento en febrero de 2016) tenía mayor cantidad de bancas que Cambiemos, e igualmente le cedió la presidencia a Emilio Monzó, del PRO.
En esta oportunidad se repetiría la acción y la titularidad de la Cámara recaería en un diputado de la Libertad Avanza, del PRO o de algún independiente, según la distribución de otros espacios de poder.
Según fuentes consultadas por Télam, entre los nombres que suenan para ocupar ese lugar figuran Oscar Zago y Guillermo Montenegro, de LLA; Florencio Randazzo, del "schiarettismo"; Miguel Pichetto, de Encuentro Republicano Federal; y Cristian Ritondo, del PRO. Este último, según las fuentes, estaría por ahora perfilado con mayores chances.
Igualmente, desde el Frente de Todos aseguran que el gesto de darle la presidencia a un representante del oficialismo no implica "un cheque en blanco" para quien sea designado, sobre todo en lo referido "al tema del personal y a la relación con los gremios legislativos".