Ocho de cada diez niños y niñas con cáncer en Argentina se atienden en el sistema público de salud y cerca del 40% lo hace en el Hospital Garrahan, indicaron desde ese centro, al tiempo que remarcaron que el 80% de los casos de esta enfermedad en edad pediátrica tienen cura con un diagnóstico precoz y tratamiento oportuno.
En el día mundial del cáncer infantil, desde el Hospital Garrahan señalaron que el cáncer es una enfermedad "poco frecuente" en la edad pediátrica, con una mayor incidencia de las leucemias, los tumores del cerebro, linfomas y tumores sólidos.
"Lo primero que hay que señalar es que el cáncer en los niños existe, lo segundo es que es tratable y curable, no todo, pero un porcentaje más alto que el de adultos", indicó a Télam Diego Rosso, hematooncólogo pediatra y jefe del Departamento de Pediatría del Hospital de Clínicas.
Esto se debe a que los niños y niñas "toleran y cumplen mejor los tratamientos, en general logrando mayor éxito", agregó Rosso, al tiempo que destacó a la leucemia linfoblástica aguda como el tipo de cáncer más frecuente en la edad pediátrica.
En Argentina, el cáncer afecta a más de 1.300 niñas y niños por año, de los cuales el 80% se atienden en el sistema público y el 40% lo hace en el Garrahan, según datos de ese centro médico.
En este sentido, el Centro de Atención Integral del Paciente Hemato-Oncológico (Caipho) del Garrahan, diagnostica y lleva el seguimiento de unos 520 pacientes al año. Para mejorar las tasas de sobrevida del cáncer, que en la población infantil es del 80%, la detección temprana y el tratamiento oportuno son fundamentales.
"La identificación de la enfermedad en etapas tempranas, cuando la enfermedad no está diseminada, permite que los tratamientos sean más efectivos y, eventualmente, incluso más cortos cuando la enfermedad está localizada", explicó a Télam Pedro Zubizarreta, jefe de Hemato-Oncología del Garrahan.
Y señaló que el porcentaje de sobrevida "es alto siempre y cuando se realice un diagnóstico precoz, preciso y que se administre un tratamiento en tiempo y forma, ofreciendo un cuidado clínico pediátrico que acompañe el tratamiento y su seguimiento".
El abordaje de estas enfermedades requiere de un trabajo interdisciplinario y en red con los centros del país, ya que el 80% de la atención del cáncer pediátrico en Argentina se da en centros públicos.
"La presencia del Estado fue indispensable para llevar adelante un trabajo que reflejó su éxito disminuyendo la mortalidad en los últimos 20 años", destacó Zubizarreta al respecto. Y afirmó que "este hospital ha sido evidentemente un motor en el desarrollo de la especialidad en cada región de la Argentina y en el logro mencionado".
Con la reglamentación de la Ley de Oncopediatría, el Hospital pasó a cumplir un rol fundamental en la articulación con los centros de salud de todo el país con el objetivo de disminuir la morbimortalidad por cáncer de la población pediátrica, consignó.
La normativa busca garantizar la equidad y el acceso gratuito, adecuado y oportuno de la cobertura sanitaria, con un enfoque integral y de derechos en todas las fases de la enfermedad.
Este abordaje incluye desde los aspectos médicos del diagnóstico, el tratamiento, el seguimiento hasta el acompañamiento de las familias de los pacientes otorgándoles una licencia laboral, un apoyo económico, transporte y vivienda.
En este sentido, Rosso sostuvo que "Argentina está bien ubicado en cuanto a la preocupación por que los pacientes reciban tratamiento adecuado". Y remarcó que "es fundamental el sostén de alrededor de pacientes que reciben tratamientos de quimioterapia", ya que son "muchísimos los cuidados del sostén de ese paciente", como la alimentación, higiene y acompañamiento psicológico.
Para ello, ambos especialistas coincidieron en la importancia del tratamiento oportuno a partir de la articulación y funcionamiento lógico de todos los centros de atención del país, ya sea desde la detección de la enfermedad hasta el acompañamiento de ese paciente y su familia.
"El tratamiento tiene que ser interdisciplinario, ya hace tiempo que la medicina dejó de ser el problema de un solo médico o de una sola disciplina, pero particularmente en oncología hace falta el rol de pediatra en todo momento", sostuvo Zubizarreta.