El ministro de Economía, Pablo Olivares, informó que “el Gobierno provincial, en un contexto de muchas dificultades y con un gran esfuerzo”, va a abonar el próximo 15 de marzo por planilla complementaria el 22,4 % que sumado al 14 % de aumento en febrero, salda el compromiso adeudado por la gestión anterior del 36,4 %. De esta manera se completa un 215 % de aumento durante el 2023,contrastando con la caída de los recursos provinciales, cuyos ingresos fueron apenas del 123%.
Olivares destacó que “este aumento otorgado por la anterior gestión y que le tocó asumir a la actual gestión, significa un impacto presupuestario de casi $ 800.000 millones, todo esto en un contexto macroeconómico nacional de ajuste y de poca previsibilidad, que afectan directamente las arcas provinciales”.
El ministro de Economía recordó que el objetivo de la actual gestión “es defender el poder adquisitivo de los trabajadores estatales, meta que se irá cumpliendo a medida de los ingresos que la Provincia vaya obteniendo mes a mes”.
2023 deficitario
Vale recordar que el ejercicio económico del Gobierno Provincial cerró2023 con un déficit de $ 131.111.688.114. Los gastos corrientes(134,7 %) crecieron por sobre los recursos corrientes (117,8 %), es decir se gastó más de lo que ingresó. Esto implicó que en el resultado económico, el ahorro corriente -diferencia entre gastos corrientes e ingresos corrientes- cayera un 42,7 % en términos nominales, es decir, sin tener en cuenta la desvalorización por inflación.
En otras palabras: de cada $ 100 de recursos que en 2023 recaudó el Estado Provincial consumió $ 97,63 para hacer funcionar el Estado y pudo ahorrar solo $ 2,37 para financiar la inversión.
Poniendo la lupa sobre los gastos, en 2023 apenas un 7,5% fueron destinados a los denominados Gastos de Capital, como pueden ser obras, rutas, arreglo de patrulleros, ambulancias, equipamiento, etc, y se encuentra entre los niveles más bajos de los últimos 30 años.
Ese7,5 % de gasto de capital fue financiado apenas un 29,7 % por el ahorro (proveniente de la diferencia entre los gastos e ingresos corrientes), un 8,7% por recursos de capital (la venta de bienes de capital del Estado o el ingreso de recursos por parte de leyes o convenios) y la parte mayoritaria (61,6%) con deuda.