Monseñor Dario Vigano, jefe del departamento de comunicación del Vaticano, renunció este miércoles después de haber sido acusado de manipular una carta del papa emérito Benedicto XVI, que elogiaba sus conocimientos teológicos. En su lugar, estará encargado el argentino Lucio Adrián Ruiz, actual secretario del organismo.
En la carta que envió a monseñor Viganó, Benedicto XVI le agradeció los once pequeños volúmenes sobre la teología del Papa argentino. “Aplaudo esta iniciativa que quiere oponerse y reaccionar al desatinado prejuicio por el cual el Papa Francisco sería solo un hombre práctico, privado de particulares formaciones teológicas o filosóficas, mientras que yo sería únicamente un teórico de la teología que poco comprendió la vida concreta de un cristiano de hoy”.
En la presentación de una obra de once volúmenes sobre la doctrina teológica de Francisco, monseñor Vigano leyó la masiva en voz alta pero no la leyó completa,yentre las partes omitidas estaban las objeciones del papa Benedicto a uno de los autores.
De hecho, la foto distribuida por la oficina de Vigano en su momento, había sido retocada digitalmente para difuminar las líneas donde Benedicto explicaba por qué no comentaba los libros, algo que violó los estándares éticos del fotoperiodismo.
Vigano se defendió ante el escándalo afirmando que había leído de la carta del Papa emérito “cuanto considerado oportuno relativo a la iniciativa, y en particular cuando Benedicto XVI afirma acerca de la formación filosófica y teológica del actual pontífice y la unión interior de los dos pontificados”.
La Secretaría de Comunicaciones es uno de los nuevos dicasterios (“ministerios”) nacidos con la reforma de la Curia Romana, el gobierno central de la Iglesia por parte del Papa. Esta reforma constituye uno de los pilares de su papado y en ella participan nueve cardenales de los cinco continentes reunidos por Bergoglio en el Grupo de los Nueve (G9) precisamente para ayudarlos en los cambios de la Curia y el gobierno de la Iglesia.