La Cámara de Diputados comenzará a tratar este lunes la nueva de Ley Ómnibus y la reforma fiscal que el Gobierno negoció con bloques "dialoguistas" para conseguir media sanción y evitar el fracaso legislativo que sufrió en febrero.
La iniciativa comprende sólo 232 artículos de los más de 600 de la versión original, sin emargo, incluye: reforma laboral, eliminación de la moratoria previsional, facultades delegadas -le permiten al presidente Javier Milei eliminar organismos públicos-, un régimen de inversiones con beneficios impositivos, blanqueos y la privatización de empresas públicas.
El debate comenzará al mediodía y en esta oportunidad se decidió que el tratamiento en particular se realice por capítulo, de todas maneras se especula con una sesión maratónica que podría superar las 48 horas.
El miércoles pasado, luego de extensas rondas de negociaciones que se desarrollaron entre la Casa Rosada y el Congreso, el oficialismo arribó a un consenso mayoritario y el jueves logró dictamen de mayoría para el megaproyecto.
Desde el Gobierno estiman contar con los votos necesarios para tener su primera victoria legislativa y lograr media sanción en la Cámara Baja.
"Como en febrero la votación se cayó cuando entramos en la discusión en particular, ahora arrancamos desde donde se cayó y analizamos artículo por artículo para subsanar ese problema", expresó el diputado Libertario José Luis Espert en declaraciones radiales realizadas el sábado.
Según fuentes del oficialismo en el Congreso, en la votación general La Libertad Avanza cuenta con el respaldo de un piso de 135 diputados, 6 más de los 129 que necesita para obtener el quórum requerido y garantizar la aprobación del proyecto.
Los votos para la media sanción provendrían de los 38 votos que tiene el oficialismo, dos de Buenos Aires Libre, tres del MID, tres de Independencia, 37 del PRO, al menos 17 de los 22 de Hacemos Coalición Federal, al menos 29 de los 35 radicales, los ocho de Innovación Federal y uno de Creo.
¿Qué modificaciones tiene la nueva Ley Ómnibus?
Como parte de las negociaciones con la oposición dialoguista para obtener dictamen, el Gobierno sacó al Banco Nación de la lista de empresas a posibles de privatización, de esta manera se redujo a 11 la lista de empresas que inicialmente eran 41.
Respecto de la reforma laboral el oficialismo agregó una versión al texto borrador de la ley, mientras que el radicalismo pedía que se tomen sus iniciativas y Pichetto manifestaba que el tema empantanaba la discusión por el resto del proyecto. Luego de varias idas y vueltas con este tema y un importante recorte en cuanto a la cantidad de artículos –se pasó de 60 iniciales a 15 en su versión final-, se logró acordar con Hacemos Coalición Federal y la UCR.
Los temas centrales son la eliminación de las multas laborales a aquellos empleadores que registren a sus trabajadores, la modificación del período de prueba a ocho meses para las empresas que tengan entre 6 y 100 empleados y un año para las que tienen menos de cinco trabajadores, y la creación del Fondo de Cese como institución que se haga cargo de las indemnizaciones.
El oficialismo retiró también algunos de los puntos más cuestionados por la oposición, entre ellos la penalización de las asambleas de trabajadores que terminan en medidas de fuerza encubiertas y un artículo vinculado a la desregulación económica (ex art. 70), que muchos consideraban que rozaba lo inconstitucional.