El presidente Javier Milei insistió, una vez más, en su admiración por Margaret Thatcher, primera ministra del Reino Unido durante la Guerra de Malvinas.
"Hubo una guerra y a nosotros nos tocó perder. Eso no quiere decir que uno no pueda considerar que quienes estaban al frente eran personas que hacen bien su trabajo", sostuvo, en una entrevista con la cadena de medios pública británica BBC.
Dado que se trata de un medio de Gran Bretaña, la cuestión de la soberanía de las islas fue ineludible, "nosotros creemos que eso siempre tiene que ser hecho en el marco de la paz y como consecuencia de un proceso de negociación de largo plazo, donde se plantee una discusión adulta entre dos países que tienen mucho en común y tienen un elemento de discordia", expresó el mandatario.
"Obviamente que no es una solución instantánea, sino es una solución que va a demandar tiempo. Entonces nosotros no vamos a resignar nuestra soberanía y tampoco vamos a tener una situación de conflicto con el Reino Unido. Lo que buscamos es una solución en la cual entablar un diálogo para que en algún momento las Islas Malvinas vuelvan a la Argentina", añadió.
Milei planteó que "puede ser que hoy no lo quieran negociar y después, más tarde en el tiempo, sí lo quieran hacer", ya que "muchas de estas posiciones a lo largo del tiempo han cambiado". Y en sintonía agregó: "Voy a tratar de convencerlos de que ese territorio es argentino y que acorde a las especificaciones que se suele utilizar para definirlo de esa manera, Argentina tiene el derecho y la soberanía sobre las islas", remarcó.
Consultado sobre el plazo para la concreción de ese diálogo, el Presidente sostuvo que "es una negociación de largo plazo y que se puede establecer de la misma manera que pasó con China y Hong Kong".
"Hay que entenderlo como una cuestión de Estado de largo plazo. Nosotros no vamos a resignar nuestra soberanía, pero si no es el momento para discutirlo hoy, bueno, se discutirá en otro momento", subrayó y añadió: "No estoy diciendo que no sea prioritario. Estoy diciendo que hay un conjunto enorme de elementos en común en el que nosotros podemos trabajar con el Reino Unido, sin que tenga que estar discutiendo y peleándonos por un tema que entendemos que su solución va a demandar tiempo, porque estamos yendo por la vía diplomática. O sea, nosotros creemos en la solución pacífica".
Además, el mandatario negó que la visita del canciller británico David Cameron a las Malvinas en febrero fuera una provocación. "Ese territorio hoy está en manos del Reino Unido. O sea, tiene todo el derecho de hacerlo. No lo tomo así. De hecho, tengo un diálogo de muy alta calidad con él", reveló.
Otro tema que inevitablemente surgió en la charla fue su manifiesta admiración por Thatcher, a quien destacó en numerosas oportunidades, "ahí hay que diferenciar. Hubo una guerra y a nosotros nos tocó perder. Eso no quiere decir que uno no pueda considerar que quienes estaban en frente eran personas que hacen bien su trabajo. Y no solo admiro a Margaret Thatcher, también admiro a Ronald Reagan en Estados Unidos. Y admiro profundamente a Winston Churchill. ¿Y cuál es el problema?", manifestó.