Este viernes, se dispuso un nuevo aumento de las naftas a partir del 1 de junio. Se estima que el incremento este entre un 3,5% y 5%, y está vinculado con la suba de los combustibles líquidos y dióxido de carbono.
Este aumento estaba previsto para el mes de mayo, pero a fines de contener la dinámica inflacionaria, el Gobierno decidió postergarlo durante un mes. Se trata de un descongelamiento parcial.
Lo que indica el impuesto es que de base correspondería un 1,2%, pero las petroleras suman otras cuestiones, como el traslado de la devaluación del tipo de cambio y el precio del barril. Las variables comienzan a pesar y, en consecuencia, impactan de forma directa en el precio final.
YPF fue la primera empresa en encabezar el incremento, por lo que se espera que el resto de las petroleras se pliegue a la medida. De esta forma, el litro de súper tendrá un valor de referencia de $900, por lo que cada surtidor y cada zona aplicará el precio que crea conveniente.