Más frases destacadas de la entrevista a Lionel Messi:
Copa América: “Argentina siempre es favorita y candidata tanto en la Copa América y en un Mundial. Más cómo venimos luego de ganar la Copa América, Mundial. Va a ser una copa dura e igualada como fue siempre. Pero tenemos muchas posibilidades de estar entre los mejores”.
Después de ser campeón mundial: “Me cambió la vida porque ser campeón del mundo no le toca a cualquiera. Todos los jugadores soñamos con ganar un Mundial. Era lo que me faltaba luego de ganar todo en el Barcelona y también había ganado la Copa América con la Selección. Si bien no cambió nada en mi día a día, me cambió en todo. Ganar un Mundial es lo máximo y más como lo vivimos y lo sentimos nosotros. Esperaba que iba a ser una locura, pero sobrepasó todo lo que imaginaba. Lo que vivimos en el país no tiene explicación. En lo deportivo es el momento más feliz de mi vida. Tuve suerte de vivir momentos maravillosos en el Barcelona, pero ganar con la Selección es muy importante”.
¿Por qué no vio la final de Qatar?: “No me gusta verme, revivir los partidos, u otras cosas. Lo mismo cuando gané finales con el Barcelona”.
Atajada del Dibu a Kolo Muani: “Vi que quedaba la pelota ahí y que quedaba mano a mano con el Dibu, pero no que era tan clara como lo que fue. Me agarró lejos entre muchos jugadores y no lo sufrí tanto en el momento. Dibu para mí es el mejor arquero del mundo. Si no lo está entre los mejores del mundo”.
Su reacción en el 2-2 de Francia: “Fue una reacción por la pelota perdida, pero nunca dudé porque el grupo estaba tan bien que tenía confianza. Hasta el gol de ellos manejamos mejor la pelota, teníamos el gol del partido y no había pasado nada. El gol de ellos fue una circunstancia de otro partido como el penal”.
Qué hizo la noche anterior a la final del Mundial: “Fue igual que todas las demás. Hablé con Antonela antes de irme a dormir. Sabía que iba a ser un rival durísimo por los jugadores que tienen. ¿Miedo a perder? Estaba muy tranquilo porque iba a ser lo que tenga que ser. Dios sabía cómo se iban a dar las cosas, pero yo sabía que nos iba a ir bien”.
La arenga en la final Copa América de Brasil: “Fue especial por esos 45 días de estar solos, sin público y por los viajes. La del Mundial fue más pensando en el partido que en lo emocional”.
Tener la Copa del Mundo en sus manos: “Es difícil de explicar. Es difícil comparar qué es ser campeón del mundo. Tengo la suerte de haber conseguido todo. No todos la pueden tener y puedo ser un privilegiado. Me acuerdo de todo, del primer momento que me la crucé, que era nuestra. Fue un gesto más para mi familia. Me hice el tatuaje de la carta y después me hice el escudo con las tres estrellas.
Si no se hubiese perdonado no ser campeón del mundo: “Es difícil decirlo, pero me hubiese dolido muchísimo. Pensé mucho en lo que había pasado en 2014. Me golpeó mucho durante muchos años no haberla conseguido. Perder dos finales del Mundo hubiese sido una espina muy grande terminar la carrera sin poder conseguirlo”.
Promesa que cumplir por ser campeón del mundo: ir caminando a la Virgen de San Nicolás): “Vamos a tener que cumplirla. Va a ser difícil, pero Dios lo sabe y yo sentía que él quería que yo fuese campeón del mundo. Lo sentía. Dios sabe cuál era el momento y fue justo. Podía llegar a ser el último (Mundial). En el final de mi carrera El momento fue justo”.
El mejor Messi: “Fui creciendo, cambiando, pasé por diferentes momentos, equipos, compañeros. La época de Guardiola en el Barcelona me sentí muy bien. En la Selección tuve buenas Copas América y Mundiales, pero el hecho de ganar lo hace todo muy diferente. El haber sido campeones en Qatar y todo lo que pasó va a estar conmigo siempre”.
La renuncia a la Selección en 2016: “Se lo dije a mi viejo antes de salir y lo sentí en ese momento. Veníamos sufriendo mucho después de la Copa América de Chile y sobre todo por las cosas extra futbolísticas. Me salió y no pude aguantar más lo que estaba viviendo”.
Su estadía en París: “Es una ciudad espectacular y la hemos disfrutado mucho. Fue un cambio duro porque no esperábamos hacer ese cambio. Elegí París porque había compañeros que conocía y pensé que la adaptación no iba a ser tan difícil como fue. Pero estando allá pude ser campeón mundial. Tampoco tengo nada contra ellos. No salió como deseaban ellos y como lo deseaba yo. La pasé mal a nivel personal porque fue muy difícil el cambio. Me afectó mucho el cambio de ánimo. A nivel personal no estaba bien”.
El Barcelona de Pep Guardiola: “Es difícil comparar con otros equipos, etapas, épocas y otro fútbol. Pero ese equipo era diferente a todo lo que se vio antes o al menos lo que yo vi. Para mí fue el mejor”.
Su manejo con la fama: “Fue casi toda mi vida y uno se termina acostumbrando y a convivir con eso también. Mis hijos son chicos y por más que les explique la situación ellos reaccionan de manera diferente. A uno les gusta más y a otros menos. Intentamos disfrutar de los momentos en la familia porque la familia lo es todo”.
Su infancia: “Es un recuerdo muy lindo. Siempre volví al barrio y lo viví con mis amigos. Nunca dejé de amar Rosario y tengo un recuerdo muy lindo por lo que viví. Era otra época porque pasaron muchos años”.
La frase de Scaloni sobre su duda en seguir: “Me sorprendió porque tenemos mucha confianza entre el cuerpo técnico y los jugadores. Yo me enteré más tarde porque salí rápido”.
El pádel, el otro deporte que practica: “Me gusta jugar. Siempre que podemos me gusta hacerlo”.
Ser padre de una nena: “Me encantaría poder tener una nena. Por ahora no estamos buscando”.
Su fe de que todo llega: “Entendí mi pensamiento de por qué Dios hace las cosas. Hay que sacar algo positivo de las cosas difíciles que uno tiene en el camino, en el fútbol, en la vida. El que cree sabe que Dios sabe por qué pasan las cosas. Es mi pensamiento y manera de ver las cosas y mucho más después de haber logrado todo lo que conseguí”.
La emoción al recordar la final: “Mirá que pasa el tiempo, pero cada vez que puedo miro el video del festejo de mi familia. Que yo sea campeón del mundo, sé lo que lo deseaba mi familia. Lo que se pelearon, lo que hicieron. Ver a mis hijos, a Thiago verlo llorar de la manera en que lo vivió fue inexplicable. Por cómo lo vivieron Ciro, Mateo. Pero Thiago de ver a Argentina campeón del mundo, no tiene precio. Lloré mucho más siendo campeón y luego viendo videos de mi familia, de la gente en el país. Al ver todo eso lloré solo. Veía gente de todo el mundo que quería vernos campeones del mundo, hasta gente de Brasil más allá de la rivalidad que tenemos”.