Las personas discapacitadas afiliadas a Iapos podrían dejar de recibir las prestaciones de los profesionales de la salud que los atienden.
Es porque la obra social provincial paga un 50% de lo que corresponde, y lo hace con tres meses de retraso.
La compleja situación afecta a fonoaudiólogos, kinesiólogos, terapistas ocupacionales y psicólogos.
Se realizará otra movilización el jueves 4 de julio a las 10 de la mañana en el Molino Fábrica Cultural para luego marchar hacia la puerta del Iapos.