Este martes el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) y la Federación de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera (FTCIODyARA) lanzaron un paro que paralizó la actividad en varios puertos del Gran Rosario. Este miércoles la medida de fuerza continúa.
De acuerdo a la información a la que accedió Cadena 3 Rosario, el paro afecta a T6, Cargill, Cofco Puerto General San Martín, Bunge y varias terminales más. En paralelo, las terminales portuarias agroexportadoras lidian con la altura del río Paraná, que está en 0.86.
En tanto, en algunas plantas denunciaron bloqueos sindicales que complican el acceso de camiones a las playas. En total, calculan que hay miles de camiones afectados.
Ante el paro –que según referentes del sector privado fue “sorpresivo”-, CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) emitió el siguiente comunicado:
"UN PARO SIN FUNDAMENTO GREMIAL
La agroexportación pide a los sindicalistas volver a la mesa de negociación
El paro nacional de los aceiteros no tiene fundamento.
La industria aceitera tuvo en 2023 el peor año de su historia sin resignar ni un solo puesto de trabajo. Este año nos comprometimos a que ningún trabajador pierda en relación con el avance de la inflación.
De hecho, al día de hoy ya se dió un 77% de aumento (la inflación del año) y ahora ofrecemos un 10 por ciento y luego otros 5, de modo de proteger el poder adquisitivo de los trabajadores en los próximos meses. Actualmente, más del 60% tiene ingresos mensuales por encima de los 2.8 millones de pesos.
Sin embargo, los sindicatos no aceptan y presionan por un aumento mayor y por el impacto de Ganancias, que claramente es un problema ajeno a la industria; es un impuesto y como todo tributo, aprobado por el Congreso, se debe pagar.
Lamentablemente los trabajadores deberán afrontar las consecuencias de estas decisiones sindicales, dado que cada día sin trabajar es un día menos de salario a fin de mes.
Llamamos a los líderes sindicales a levantar la medida rápidamente, a volver a la mesa de negociación de las paritarias y evitar planteos políticos que son ajenos a la realidad de una industria que paga salarios muy por encima de la media nacional".