Una mezcla de nostalgia e ilusión se vivió en el Pedro Bidegain cuando San Lorenzo y Atlético Mineiro salieron a la cancha para abrir la serie de los octavos de final de la Copa Libertadores. Como si se tratara de una amnesia generalizada, en la que los hinchas del Ciclón olvidaron el pésimo presente del equipo de Leandro Romagnoli, los fuegos artificiales y las canciones que bajaron de las tribunas alimentaban la esperanza de dar un nuevo golpe en el certamen más codiciado del continente. Y justo el día en el que se cumplió una década de la conquista que le permitió disputar el Mundial de Clubes en Marruecos.

La expectativa era tan grande, que en el momento en el que los protagonistas comenzaron a interpretar los primeros movimientos, la pirotecnia continuaba iluminando el cielo porteño. Un potente remate de Paulinho al pecho de Facundo Altamirano y un intento desviado de Matías Reali fueron las primeras escenas que amenazaron con la apertura del marcador. El espectáculo se presentó con un ritmo vertiginoso de ida y vuelta.

Si bien el dominio de la pelota era del elenco liderado por Gabriel Milito, la velocidad de Reali desarticuló a la última línea brasileña y envió un preciso centro a la medida de Alexis Cuello, quien festejó el 1 a 0 ante una explosión conmovedora en el Nuevo Gasómetro. La presión alta propuesta por el Pipi fue una de las razones que explicaron el tanto azulgrana.

En los último minutos el elenco azulgrana reaccionó y fue por el segundo tanto, pero falló en el último pase o no poder conectar para convertir como en una en la que a Cuello le quedó atrás la pelota y no pudo definir con el arco enfrente. También los locales chocaron contra una defensa que respondió con seguridad y una gran respuesta de su arquero para desviar un peligroso centro de Oscar Arias.

San Lorenzo no pudo ganar y lleva seis partidos sin poder hacerlo en el Nuevo Gasómetro. El balance del choque ante el Galo dejó por un lado un buen juego y haber sido superior a su rival, pero el sabor amargo de que se lo empataron en el complemento y sin haber hecho el rival méritos suficiente para irse con el 1-1.

El encuentro de vuelta será el próximo martes desde las 21.30 en Brasil. Por la Liga Profesional, San Lorenzo visitará a Boca Juniors este domingo desde las 14.30. Los conducidos por Leandro Romagnoli deberán sumar ya que marchan en el 25º puesto entre 28 conjuntos.