San Lorenzo tuvo su reunión de Comisión Directiva y dentro de la misma se vivió un nuevo episodio de la guerra a cielo abierto entre Marcelo Moretti y Néstor Ortigoza, donde el exfutbolista dijo presente con su abogado y reafirmó que no planea renunciar a su cargo pese a la grave denuncia de violencia de género en su contra.
El exvolante central (electo en el pasado mes de diciembre como 1er vocal dentro de Boedo en Acción, la lista que lideró Moretti y ganó las elecciones) habría asegurado que fue el presidente del club quien filtró los videos en donde se evidencian episodios de violencia contra su expareja Lucia Cassiau. A su vez, planteó que no renunciará a su cargo debido a que no todavía no fue juzgado por la justicia y que no tomará ninguna decisión hasta que ello suceda.
Lo cierto es que Moretti expresó semanas atrás su deseo de que Ortigoza deje su cargo, ya se por su propia cuenta o por acción propia de la dirigencia. "Nos sorprendió, pero rápidamente activamos el protocolo del club. Primero está el Estatuto. Le solicitamos que renuncie y, si no lo hace, lo vamos a sacar", declaró en diálogo con Olé tras su gira por Europa para avanzar con el proyecto para el nuevo estadio en Boedo.
Debido a la negativa por parte de Ortigoza, la única alternativa con la que cuenta Moretti para que el exvolante deje definitivamente la institución sería que se proponga el tema y se vote en Comisión Directiva.
En esta ocasión, lo que buscó tratar fue la suspensión de la condición de vocal de Ortigoza, no su expulsión. Así, la consecuencia sería la del cese de las funciones del jugador en lo que compete a su participación en la CD y votaciones, pero no así su condición de socio. De todas maneras, desde la Subcomisión de Género y Diversidad del club sí impulsaron una expulsión como socio del exjugador, algo que corre por otra vía y representa un proceso más largo. Sin embargo, eso no sucedió y el exjugador sigue en su cargo.
La relación entre el por ahora vocal y el presidente Marcelo Moretti es mala. Pese a que inició la gestión como el mánager electo por el presidente, la relación se quebró definitivamente en agosto, cuando Orti criticó la gestión de la comisión directiva por el escándalo por la transferencia de Matías Reali. Horas más tarde, se le removió de ese cargo aunque continuó involucrado en las funciones políticas.
Desde cruces por cambios en el fútbol juvenil a pasacalles cruzados por el pase de Agustín Martegani a Boca pasando por el desplante al exjugador al no incluirle dentro de la lista de personas autorizadas para el juego ante Independiente en Avellaneda (de lo cual recién se enteró cuando quiso estacionar su auto) hicieron que la relación rápidamente se vuelva insostenible.
La defensa de Ortigoza ante el pedido de suspensión y posterior remoción en San Lorenzo
Justamente ante el pedido de suspensión y posterior expulsión impulsado desde la Subcomisión de Género y Diversidad, el propio Ortigoza envío una carta a Moretti en la que aclaró que se enteró de la cuestión a través de los medios, negó haber sido notificado y acusó a la Subcomisión de buscar "cancelarlo" a nivel social.
"La propuesta arrimada por la Subcomisión intenta -reitero- la cancelación de mi persona, una suerte de muerte civil en un tribunal especial basada en información inexacta, parcial e interesada de una de las partes en un conflicto familiar", reza parte de la misiva que el exfutbolista envío al presidente del Ciclón.
El pedido de la Subcomisión se dio en el marco de una viralización de videos en los que la expareja del exfutbolista grabó escenas de violencia doméstica, en el marco de una separación conflictiva de hace casi cinco meses. La causa está caratulada como “lesiones agravadas” y quedó bajo la órbita de la fiscal Lorena González de la UFI N°3 de Género descentralizada de Ezeiza. Según TN, la fiscal de la causa pidió que se disponga una restricción perimetral para evitar que Ortigoza se acerque a Cassiau.