Unión recuperó la sonrisa el pasado lunes, cuando luego de tres derrotas al hilo, en lo que representó la peor racha desde que es dirigido por Cristian González, le ganó de forma agónica a Gimnasia de La Plata en el Juan Carmelo Zerillo por 3-2.
De esta manera, Unión subió hasta el cuarto lugar en la Liga Profesional, mientras que se metió otra vez en posición de Sudamericana, y quedó bien perfilado en la lucha por la Libertadores, sobre todo si hay más corrimientos en la tabla acumulada.
Unión experimentó un gran arranque de partido ante Gimnasia, donde encontró rápidamente la apertura del marcador con el golazo de cabeza de Adrián Balboa. Contó con varias chances para estirar la diferencia, pero no lo pudo aprovechar y sobre el final llegó el empate de penal de Pablo De Blasis.
En tanto que en el inicio del complemento llegó otro baldazo de agua fría, con el gol de cabeza de Rodrigo Castillo, tras una carambola. Rápido de reflejos, Kily González metió mano en la formación inicial, con el ingreso de Francisco Gerometta por un desbordado Lautaro Vargas, Lucas Gamba por Miguel Torrén para el cambio de sistema, más la modificación de la creatividad con Enzo Roldán por Simón River, y la variante del bloque ofensivo, con Jerónimo Dómina por Adrián Balboa y Gonzalo Morales por Nicolás Orsini.
A Unión se lo vio con otra postura táctica, cuestión que tanto se le reclama a Kily González para los inicios de los partidos. Y el ingreso de Gamba fue clave en el desequilibrio por la izquierda, tal fue el caso del segundo tanto, donde llega tras una pelota que trajo el mendocino, quien habilitó a Claudio Corvalán para el remate y el gol de arremetida entre Gonzalo Morales y un defensor.
Unión se replegó con Gamba bajando como volante tras el empate, más allá que cuando el equipo tenía la pelota marcó claras diferencias por ese sector. Llegó el agónico tanto, con el remate de Joaquín Mosqueira, y el desvío en Dómina, en una actuación que terminó siendo redonda para el equipo, donde se vio reflejado con éxito la apuesta de Kily González con sus cambios.
El plantel de Unión, desde el mismo lunes, se enfoca en el partido del viernes a las 21 frente a Newell's en el 15 de Abril. La buena noticia para Kily González es que tiene a todos los jugadores a su disposición, ya que no hubo jugadores lesionados ni suspendidos.
Lo más probable es que repita la formación que viene de comenzar el partido ante Gimnasia, sobre todo por el poco tiempo de trabajo que hay entre un partido y otro. Mientras que Kily González, más allá de los buenos ingresos de los cinco jugadores a los que mandó a la cancha, sigue creyendo en su idea madre.
Las dudas, sin embargo, se trasladan al arco, por las inseguridades que mostró Thiago Cardozo, en el lateral derecho por el bajo nivel de Lautaro Vargas y lo fuerte que se hizo el equipo con el ingreso de Francisco Gerometta, y en la delantera por los muy buenos minutos que protagonizó Gamba en relación a un bajón evidente que está experimentando Nico Orsini.