Luego del fracaso deportivo y del objetivo no alcanzado de pelear hasta las instancias finales para intentar regresar a la Primera División; Colón comienza a encarar lo que será un 2025 en el cual deberá diagramar una verdadera ingeniería económica para armar un plantel competitivo que pueda luchar por el regreso a la división mayor.

Teniendo en cuenta este panorama y que aun no se sabe quien será el entrenador y que camino tomará la actual Comisión Directiva, en Colón saben medianamente que ingresos podrían tener para el próximo año.

En concepto de ingresos por derechos de televisión se especula que serían aproximadamente unos $23.000.000 por mes; muy lejano a los $230.000.000 que percibe un equipo de primera y también atendiendo a que en 2024 Colón tuvo un ingreso mayor por haber sido uno de los últimos descendidos; pero para el 2025 tendrá el mismo ingreso que el resto de los equipos.

Esto hará a que seguramente la jerarquía del plantel tenga una merma y a que se deba generar un mecanismo de marketing que posibilite un mayor ingreso.

Pero ante este panorama para el año próximo Colón sabe que tendrá ingresos por venta de jugadores que ya no están en el equipo pero que también deberá honrar deudas que se tienen.

En concepto por ingresos por venta de jugadores a Colón debería ingresar dinero por las ventar de Eric Meza, Tomás Chancalay y. Santiago Pierotti; mientras que deberá pagar dinero por el acuerdo con el jugador paraguayo Alberto Espínola, y con el club City Torque de Uruguay por el pase de Andrew Teuten.

Luego de quedar eliminado en esta temporada el gran desafío para la actual dirigencia sabalera pasa por ordenar de una mejor manera las cuentas, definir el tema entrenador; si queda o no Diego Osella, ver el armado del nuevo plantel y tratar de regresar lo más rápido a la máxima categoría.