El FBI indicó que estaba investigando como un acto terrorista el ataque de la madrugada de ayer miércoles, en el que el conductor rodeó un bloqueo policial y se lanzó contra la gente antes de ser abatido a tiros por la policía. El FBI no creía que el hombre hubiera actuado solo.
Los investigadores encontraron armas y lo que parecía ser una bomba casera en el vehículo —que llevaba la bandera del grupo Estado Islámico—, así como más dispositivos explosivos en otros lugares del famoso Barrio Francés de la ciudad.
Despreciable y atroz
El presidente, Joe Biden, dijo el miércoles por la noche que el FBI encontró los videos que el conductor publicó en redes sociales. Calificó el ataque de “despreciable” y “atroz”.
La masacre convirtió la festiva calle Bourbon en una macabra escena de víctimas mutiladas, cuerpos ensangrentados y peatones que huían a clubes nocturnos y restaurantes para ponerse a salvo. Además de los muertos, decenas de personas resultaron heridas.
Zion Parsons, de 18 años, de Gulfport, Misisipi, dijo que vio la camioneta “arremetiendo, lanzando personas como en una escena de película, lanzando personas por el aire”.
“Cuerpos, cuerpos por toda la calle, todos gritando y chillando”, dijo Parsons, cuya amiga Nikyra Dedeaux estaba entre las personas asesinadas.
Terrorismo y maldad
“Esto no es solo un acto de terrorismo. Esto es maldad”, dijo la superintendente de la policía de Nueva Orleans, Anne Kirkpatrick.
El ataque es un nuevo caso en el que se emplea un vehículo como arma de violencia masiva, y se trata la agresión inspirada más mortal por el grupo EI que se registra en suelo estadounidense en años.
El conductor “venció” las medidas de seguridad en el lugar para proteger a los peatones, dijo Kirkpatrick, y estaba “decidido a crear la carnicería y el daño que hizo”.
El FBI identificó al conductor como Shamsud-Din Jabbar, de 42 años, un ciudadano estadounidense de Texas, y dijo que estaba trabajando para determinar cualquier posible asociación con organizaciones terroristas.
“No creemos que Jabbar fuera el único responsable”, dijo Alethea Duncan, agente especial asistente a cargo del FBI, en una conferencia de prensa.
Los investigadores encontraron varios explosivos improvisados, incluidas dos bombas de tubo que estaban ocultas dentro de neveras y conectadas para detonación remota, según un boletín de inteligencia de la Policía Estatal de Luisiana obtenido por The Associated Press.