En las últimas semanas el precio del limón se disparó notablemente, el kilo se vende hasta $8.000 en algunos barrios de la ciudad. Lo cierto es que el consumo de este producto aumenta de manera considerable durante el verano y la escasez en su producción generó un notable incremento en su valor.

En exclusivo por la Nueva 9, Sergio Caballero Vicepresidente del mercado de productores de Santa Fe explicó a que se debe este desorbitado incremento del valor de los limones.

Caballero destacó que los precios en general se encuentran estables, excepto este producto en particular "en general el mercado está estable, los precios están más o menos bien ubicados, el limón es el único que se destaca y se dispara de sobre manera". 

En esta línea aseguró que se trata de un problema coyuntural, que seguramente por el mes de abril, cuando los valores regresen a la normalidad, vamos a olvidar.

En lo que refiere a los motivos de este desorbitado incremento, el  productor explicó que el grueso de la producción del limón sale con la floración de primavera, con esa floración se da la producción de otoño-invierno que es enorme "Tucumán es uno de los principales exportadores del mundo y ahora estamos importando limón" indicó. 

El limón, al contrario de otras frutas tiene varias floraciones, la floración que se da durante el otoño es que da fruta en verano. Esta es de menor cantidad, alrededor de un 5% y no se exporta, se destina a abastecer el país. "En situaciones normales en esta época exportamos limones a Brasil y a Uruguay, pero la floración de abril, tuvo por los meses de junio-julio varias heladas intensas, y las frutas que recién estaban creciendo se cayeron" señaló.

Caballero comentó que el mercado santafesino continúa recibiendo limos de Tucuman, "pero en muy poca cantidad". Por este motivo, el producto es exportado de Egipto, "el limón grueso de importación que se está trayendo ahora es de Egipto y tiene un periodo de 21 días hasta llegar a Brasil. Y de Brasil acá tenemos otros siete días, o sea, estamos hablando de 30 días".

En suma con este extenso periodo de espera, los limones exportados tienen un agravante, "en Egipto hay un ácaro, una chinche que no lo tenemos acá y por protocolo de senasa -Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria- el corazón del limón tiene que tener 1.7°C para que ese bichito no llegué acá". Conservar el producto a temperaturas tan bajas, agiliza el proceso de maduración cuando se corta la cadena de frío para la comercialización "el limón avanza rápidamente en maduración, es decir, se pudre y genera fuertes pérdidas a los verduleros". 

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