Luego de que 2017 fuera record en cuanto a la cantidad de amenazas de bomba en establecimientos escolares, este nuevo ciclo lectivo ya quedó marcado por varios episodios que obligaron aplicar el protocolo de seguridad para este tipo de casos.

Desde el comienzo de clases en 2018 fueron varios los avisos y reiterados en las mismas escuelas, tal el caso del Colegio Don Bosco y la Escuela Bustos, establecimientos que hoy recibieron el aviso y debieron ser evacuados.

Hay decepción entre las autoridades de la región IV del Ministerio de Educación de la provincia, por la falta de resoluciones de la justicia provincial, en aquellos casos dónde se pudo determinar la autoría de las llamadas amenazantes el año pasado.

Las autoridades de educación esperaban que las determinaciones en las causas abiertas por intimidación pública, pudieran hacer desistir de su intención a los graciosos que llaman para avisar que hay una bomba en una escuela.

Mientras esperan respuestas judiciales, autorizaron a los directivos de las escuelas amenazadas para tomar las medidas disciplinarias y preventivas que consideren necesarias, para evitar la consiguiente pérdida de horas de clases.