En el estado de Uttar Pradesh hubo 74 muertos y 36 en el vecino Rajastán. Muchas de las víctimas perecieron al derrumbarse los tejados de sus casas. Solamente en el distrito de Agra, donde se encuentra el famoso palacio Taj Mahal, murieron 43 personas. La cifra podría seguir aumentando a medida que llegue información de zonas más alejadas y peor comunicadas.
La tormenta azotó en la noche del miércoles la región, a la que pertenece también la capital, Nueva Delhi, y luego se produjeron fuertes lluvias con rayos y truenos. El temporal derribó árboles y postes telefónicos que golpearon las casas y a las personas. Además, los rayos causaron incendios.
Las tormentas de polvo de verano acompañadas de fuertes vientos son comunes en el norte de la India, pero la cantidad de víctimas no suele ser tan elevada. Funcionarios locales dijeron que el número probablemente haya sido tan alto porque la gente se encontraba durmiendo en sus casas cuando comenzó la tormenta.
Gran parte de las personas afectadas vivían en las zonas más pobres, bajo estructuras precarias, con techos delgados que salieron volando y paredes que colapsaron ante el fenómeno meteorológico.
Los gobiernos de los dos estados han anunciado fondos compensatorios de 400.000 rupias (unos 6.000 dólares) para los familiares de los fallecidos. (DPA)