Con una marcha multitudinaria, el partido de izquierda Francia Insumisa organizó este sábado en París una multitudinaria manifestación para protestar contra el primer año de presidencia de Emmanuel Macron, a quien acusan de llevar a cabo reformas antisociales y de gobernar para los ricos.
Una marcha convocada para condenar el primer año de gobierno del jefe de Estado, quien ha actuado "como un Robin Hood al revés: sacándole a los pobres para dar a los ricos", denunció ese partido izquierdista.
Con disfraces, carrozas y pancartas provocadoras, los manifestantes marcharon desde la céntrica plaza de la Ópera a la de la Bastilla en un ambiente festivo y de buen humor, tal como lo había planteado su promotor, el diputado Francois Ruffin.
"Alto al golpe de Estado social", "Corro menos rápido que en el 68, pero grito más fuerte" o "Macron basta de circo", rezaban algunos de los carteles contra el mandatario.
Aunque la manifestación se desarrolló pacíficamente, se vivieron momentos de tensión en la plaza de la Bastilla cuando una decena de encapuchados empezó a atacar a móviles de radio y televisión, exigiéndoles que se fueran, lo que derivó en la intervención de los antidisturbios.
También en esa plaza un agente resultó herido, pero no de gravedad, al recibir el impacto de proyectil, reportó la agencia de noticias de EFE.
Unos 2.000 policías y gendarmes fueron desplegados para garantizar el orden de la convocatoria, un tercio más que durante la manifestación sindical del 1º de Mayo en la capital francesa, que degeneró en graves disturbios al ser infiltrada por grupúsculos de extrema izquierda.
El temor a nuevos incidentes llevó al gobierno a aumentar el número de efectivos y a acusar a los organizadores de "La fiesta de Macron" de usar proclamas que podían interpretarse como una incitación a la violencia, algo que rechazó La Francia Insumisa.
"Somos una concentración feliz y sonriente. Una concentración que condena la violencia y en primer lugar la violencia verbal de los todopoderosos", dijo al respecto su líder, Jean-Luc Mélenchon, quien salió cuarto en las presidenciales de 2017 con 19,58%, menos de medio punto por debajo del tercero, el conservador Francois Fillon (20,01%).
En Francia se suceden desde hace días las huelgas y jornadas de protesta por la intención de Macron de aplicar una reforma laboral que es rechazada por las centrales sindicales. La imagen del mandatario ha sufrido un fuerte desgaste en su primer año en el poder.
Según una encuesta difundida hoy por medios locales, un 52% de los franceses tiene una mala imagen de Macron y un 59% no quiere que se presente a la reelección para el 2022.
La encuesta, realizada por el Instituto Demoscópico Odoxa, fue publicada hoy por los diarios Le Figaro y France Info, y señaló como los principales defectos adjudicados a Macron su falta de humildad e inclinación a favorecer, con sus políticas de gestión, a los sectores más poderosos. (EFE)