El juez Alejandro Tizón concluyó la etapa de instrucción de la investigación que se abrió contra su colega Rodolfo Mingarini, quien quedó en el medio de la polémica luego de que trascendieran sus consideraciones durante una audiencia en la que benefició a un imputado de abuso porque se había colocado un preservativo antes de cometer el acto.
La recomendación de Tizón sería una sanción administrativa, y es ahora el procurador de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Barraguirre, deberá decidir qué eleva al máximo tribunal: puede ceñirse a lo arribado por la instrucción y solicitar la sanción administrativa, descartarla, o pedirle directamente el enjuiciamiento contra Mingarini.
"El enjuiciamiento está siendo pedido por 22 legisladores y la mesa Ni Una Menos, que ha ratificado la solicitud frente a la Corte. Generalmente el Procurador toma como piso la instrucción. Si Barraguirre continúa lo planteado por Tizón, se abriría un sumario que podría concluir con una sanción de distintos grados: advertencia, suspensión temporaria, una multa en dinero, o la combinación de estas", resumió Mariano Bravi en su informe para Primera Mañana.
Vale recordar que días atrás, el Procurador de la Corte había manifestado que "como no podemos adelantar opinión, será la investigación solicitada por la Procuración va en el sentido de esclarecer los hechos en concordancia con la conmoción que se generó. Es un episodio que debe ser esclarecido”.
En tanto, la audiencia de revisión del rechazo a la prisión preventiva que había pedido la Fiscalía por parte de Mingarini, que hizo que el albañil acusado de abuso transite el proceso en libertad, tiene fecha para el próximo 5 de julio por la tarde en los tribunales santafesinos.
El caso
El fallo comenzó a tomar trascendencia a partir del trabajo de la periodista santafesina Bárbara Favant en una nota publicada en el portal www.periodicas.com.ar, donde se reveló al insólito argumento que utilizó el juez Mingarini para dejar en libertad, con medidas restrictivas, a un hombre que fue denunciado por violación en el norte de la ciudad.
Entre sus argumentos para desestimar el caso dijo que no entendía cómo el agresor tuvo tiempo de ponerse un preservativo al momento del ataque mientras que sostuvo que “no hay discusión del acceso carnal”, para poner en duda el consentimiento de la mujer.
En el artículo se puede ver también el extracto del video de la audiencia, donde se escucha al magistrado afirmar que “no puedo relacionar y entrar en la lógica de colocarse el profiláctico para tener esta relación cuando tiene que estar sometiendo a la víctima. Podemos pensar que habría habido relaciones forzadas, pero no puedo entender cómo si va a tener relaciones forzadas, empujándola, sometiéndola, se toma el tiempo... no puedo reconstruir cómo hace para colocarse el profiláctico y luego avanzar sobre el cuerpo de la víctima que según lo que está acá, se negaba".
El anticipo de Mariano Bravi