El buque insignia de la flota rusa en el mar Negro, conocido como Moskva, ha sufrido graves daños tras una explosión registrada en las últimas horas. Sin embargo, Rusia y Ucrania difieren notablemente sobre lo sucedido. 

Kiev asegura que han sido misiles Neptune ucranianos los que han atacado el buque y niega que Moscú haya podido evacuar a la tripulación, que podría ser de hasta 510 personas. Así lo han confirmado tanto el jefe de la administración estatal regional de Odesa como Oleksiy Arestovich, asesor de la Presidencia de Ucrania. 

Según el Gobierno de Vladimir Putin, sin embargo, toda la tripulación del Moskva, ha sido evacuada después de que se registrara un incendio y posterior detonación de municiones, ya que el buque estaría dotado con misiles de crucero. 

Aun así, las autoridades rusas no han querido aclarar ni el lugar en el que se encuentra el buque ni el tipo de munición, sino que se han limitado a informar de que ya se ha iniciado una investigación. "El barco resultó seriamente dañado. La tripulación fue evacuada por completo. Se están estableciendo las causas del incendio", ha informado el Departamento de Defensa ruso en un comunicado.

El buque insignia de la flota rusa 'Moskva' en el mar Negro, se construyó a principios de la década de 1980 en lo que entonces era la URSS y se puso en funcionamiento en 1983 con el nombre de 'Gloria'. En 1996, el crucero recibió su nombre actual. El principal armamento de ataque de la nave son 16 lanzadores de misiles P-1000 Vulkan. El crucero desempeñó un papel clave durante la campaña militar de Rusia en Siria, que comenzó en 2015. (Libertas Digital)