El concejal oficialista Carlos Suarez dio detalles esta mañana por LT9 de la aplicación de la ordenanza que prohíbe la actividad de los cuidacoches y limpiavidrios en la ciudad de Santa Fe.

En diálogo con “Amanecer no es poco”, Suarez admitió que “nadie cree que la prohibición por sí misma significa que hoy no van a haber cuidacoches en la ciudad. El abordaje tiene necesariamente que ser gradual, porque es un problema de magnitudes para el municipio y tiene que ser gradual”. 

Agregó que, teniendo en cuenta las propias declaraciones de Poletti sobre el doble cobro, se buscará prohibir a los “trapitos” en la zona servida por el SEOM. “A medida que se vaya cumplimentando, entiendo que el resto de la ciudad va a ser el objetivo para en definitiva terminar con una actividad que desde mi visión  nunca debe estar permitida” añadió. 

Sobre cómo se va a aplicar la prohibición, Suarez detalló que “si un inspector municipal, caminando solo por la calle, encuentra a una persona que está realizando la actividad de cuidacoche, le manifiesta que esta actividad está prohibida, por lo cual se tiene que retirar. Si esta persona no le hace caso, la única competencia que tiene el inspector municipal es labrarle una multa”. El edil admitió que esa multa no podría ser pagada por los trapitos, pero es la única potestad que tiene el inspector municipal. 

Pero agregó que si el inspector va acompañado de un policía, el uniformado frente a la negativa del cuidacoche de “retirarse de la vía pública, de identificarse o incluso si esta persona se encuentra en estado de ebriedad, tiene toda la potestad para poder detenerlo”. En este sentido, remarcó que sería en “en el marco del Código de Falta, del Código de Convivencia, e incluso en el marco de que esta persona, la que está llevando la actividad y se niega a retirarse, está incumpliendo un mandato de un funcionario público que es el inspector municipal”. Y añadió que “si esta persona se retira y no genera mayor inconveniente, no va a ser detenido”. 

Por último, y sobre los trapitos en las inmediaciones de los estadios de Colón y Unión, Suarez dijo que es una “instancia de abordaje particular” y que hay “connotaciones diferentes”, en referencia a la participación de las barras de ambos clubes. “Acá el abordaje va a ser distinto y va a estar más vinculado con lo que tiene que ver con la seguridad deportiva, con el accionar de municipal para el ordenamiento del espacio público, pero no está directamente vinculado con esta ordenanza” concluyó.