Los jovenes detenidos están a disposición del fiscal Alejandro Rodriguez, quien deberá presentarlos ante un juez para la audiencia imputativa, a realizarse en día y hora a confirmar, en los tribunales de Reconquista.
Uno de ellos tiene 21 años y el otro 19. Son vecinos. Viven en precarios departamentos, donde se produjeron dos de los allanamientos. También los policías se constituyeron anoche en la casa de la suegra del mayor de los detenidos, quien entregó el celular que le robaron a Bernardo Charpentier en la madrugada del crimen. Esta señora vive en un asentamiento Irregular del Barrio Asunción de Reconquista.
Ambos detenidos tienen antecedentes policiales, uno de ellos fue condenado el 29 de abril de 2016 por un violento asalto en la vía pública a una mujer a quién le abrió la cara con un puñal y le arrojó dos puñaladas más al abdomen que la joven atajó con su brazo, también lesionado.
Por ese hecho fue condenado por el juez Basualdo a la pena de 3 años de prisión de efectivo cumplimiento en un procedimiento abreviado acordado por el Fiscal Rodrigo González y el abogado defensor Víctor Zaragoza. A pesar de ello el sujeto en diciembre del mismo año ya estaba en libertad condicional facilitada por el juez de ejecución penal y bajo esa condición habría volvió a delinquir.
A las 15:45 del viernes 30 de diciembre de 2016 fue nuevamente detenido luego de una persecución policial, al ver a los policías salió a disparar, ingresó a un callejón donde arrojó la moto (que era robada) y luego de una corrida a pie logró atraparlo personal del Comando Radioeléctrico. Apenas salió en libertad "condicional", ya era la segunda moto que había robado, la anterior fue 3 días antes de ser detenido.
Por este hecho, el juez Mauricio Martelossi lo condenó el 29 de octubre de 2017 a la pena de un año de prisión de efectivo cumplimiento, convalidando el acuerdo del fiscal Aldo Gerosa y de la defensora pública Fabiana Pierini.
También gozando de la autorización de un juez para estar en libertad condicional, fue detenido en la madrugada del domingo 18 de junio de 2017 luego de protagonizar otro asalto junto a un menor de edad. Cuando cometió este asalto, debería estar en la cárcel, porque tenía y tiene condena vigente que vence el 11 de marzo de 2019.
El muchaco llegó a Reconquista junto a su mamá en el año 2015, procedentes de Rosario.