En el Parque Garay, más precisamente en calle Obispo Gelabert 3.691, desde hace casi dos meses, funciona la Casa de las Mascotas, donde se diagraman, organizan y coordinan las políticas relativas a los animales de compañía con el fin de tener una tenencia responsable. En este tiempo, ya se hicieron unas 839 castraciones a perros y gatos (tanto hembras como machos), con un promedio de 22 por día.
La atención es de lunes a viernes de 7 a 19; y los sábados de 7 a 12. Además de las esterilizaciones, se vacuna contra la rabia y ya se aplicaron 1.143; y se realizan controles de sarna. Para estas dos últimas, no es necesario sacar turno previamente, sino que se hacen por orden de llegada, pero para las castraciones, se deberá tener designada una cita que se obtiene personalmente, en la misma Casa.
Además, desde el 13 de abril que abrió sus puertas, se registraron unas 507 consultas médicas en donde se suministraron 520 antibióticos y se ofrecieron unos 276 tratamientos contra la sarna. Vale aclarar que en este lugar se concretan estas tres acciones, y en el caso de otras intervenciones, se brinda asesoramiento pero se derivan a las veterinarias de la ciudad. Asimismo, este nuevo edificio dispone de seis caniles para mantener aislados y en observación a los perros o gatos mordedores, si correspondiera su captura, tal como lo establece la ley de profilaxis de la rabia.
También está dispuesta una sala de necropsia. Aquí tiene su sede el Instituto Antirrábico, que fue transferido al Municipio, en el 2014, por un convenio firmado con el gobierno provincial. Además, funcionará la sede administrativa de la Dirección de Control de Plagas y Zoonosis, que tiene, entre otras funciones, la organización y funcionamiento del Registro de Perros Peligrosos.
Es necesario recordar también que en el marco del Día del Animal se llevó a cabo una jornada de concientización sobre la tenencia responsable y se concretaron distintas acciones con entrega de material informativo. Además siguen funcionando los distintos puestos de castración y vacunación en diferentes barrios de la ciudad; como así también en el marco del ciclo Domingos al sol se brinda el servicio de atención veterinaria y vacunación antirrábica
La importancia del lugar
Rosa llegó desde Barranquitas Sur con su hija y dos de sus cinco perras: Blanca y Negra. Mientras esperaba el turno, que sacó hace una semana, destacó la importancia de que la ciudad cuente con un espacio como la Casa de las Mascotas. “Me enteré por una vecina quien me contó que había un lugar donde las podía castrar. Primero traje a tres, de una por vez, y ahora a las dos más chiquitas”, relató sobre cómo se enteró.
“Son como mis hijas y no quiero que sufran, que tengan cachorros y después no sé qué hacer, por eso decidí traerlas para que las castren. Ahora ya conozco como es el proceso, y además me las llevo con la medicación y las indicaciones para mi casa. Me gusta mucho el lugar y además la atención es excelente. La espera no es mucha, solo lo necesario, de todas maneras no me importa, todo sea para que ellas estén bien”, concluyó esta vecina de Barranquitas Sur.
Cerca de Rosa, estaba sentada Inés que llegó desde Colastiné Norte con su gatita también para ser esterilizada. “Cuando me enteré del lugar no dudé en sacar un turno para traerla porque no quiero que tenga hijitos. El lugar es maravilloso y sobre todo quiero destacar la atención desde que sacás el turno. Hacía falta un lugar así porque hay muchos animales en la calle”, destacó esta vecina de la costa.
Tenencia responsable
Sofía llegó de Don Bosco con una gata en un canil. La rescató de la calle con sus gatitos recién nacidos y luego de la recuperación exigida, llegó a la Casa para su castración. “Me enteré del lugar por las redes sociales y como rescato animales de la casa me interesan estos espacios que sirven para hacer un control de la población y alcanzar una tenencia responsable”, contó.
Siguiendo esta línea, manifestó: “Saqué el turno hace dos semanas. Elegí este día porque podía y además porque ella (la gata) necesitaba recuperarse. Llegué y ahora estoy esperando para el procedimiento. Lo bueno es que además me voy con la medicación y las indicaciones para seguir atendiéndola en mi casa. Este lugar es excelente y sobre todo se necesita un lugar fijo para no tener que andar detrás de los puestos de castración, que también son geniales, pero este espacio físico es muy importante”.
Antes de finalizar, aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la sociedad santafesina y los invitó a tomar conciencia sobre la tenencia responsable y cuidar los animales propios y también de la calle para evitar que la población se multiplique y que “haya lugares como este ayuda mucho que este objetivo se cumpla”, finalizó.
Por último, Federico de barrio Pompeya compartió su historia con su gatita Negrita, también rescatada de la calle. “Me la tiraron recién nacida en la vereda y no pude dejarla ahí. Ahora que tiene la edad acorde, la traje a la Casa de las Mascotas para castrarla y así tener un cuidado responsable. Ya tengo otros gatos y no queremos que se sigan reproduciendo. Además después la van a vacunar, así que completo”, aseguró.