El sindicato de Camioneros y las dos CTA concretaron ayer un nuevo paro de actividades y marcharon a la Plaza de Mayo, donde lanzaron duras críticas contra el Gobierno, al tiempo que anunciaron un endurecimiento de su plan de protestas, ya que el gremio de los Moyano realizará una huelga de 72 horas entre el 25 y 27 de este mes, mientras que las CTA convocaron a otra movilización para el 9 de julio.
Sin piquetes en las ciudades ni cortes de ruta, unos 200 mil choferes de camiones paralizaron este jueves en todo el país el transporte de mercaderías, de caudales y la recolección de residuos, en una huelga con la que reforzaron su reclamo de un incremento salarial del 27% que la cámara empresaria dice no poder afrontar.
En medio del enfrentamiento con Mauricio Macri, los Moyano alegan que las empresas del sector sí pueden abonar el 27% de aumento pero que el Gobierno las estaría presionando para que no ofrezcan ese porcentaje que sobrepasa la pauta salarial que el oficialismo alienta, de un 15% con la chance de negociar cinco puntos más en julio y agosto próximo (2,5% en cada mes).
En el marco de la medida de fuerza, Pablo Moyano anunció que Camioneros se encamina a una nueva huelga, pero de 72 horas, comenzando el 25 de este mes, en adhesión al paro general de la CGT, y continuando dos días más, el 26 y 27.
La extensión de esa medida de fuerza, en caso de que antes no se produzca el acuerdo por el 27%, podría llegar a generar desabastecimiento de algunas mercaderías.
"A los empresarios del transporte les pido que no se dejen presionar por el ministro Triaca. Si no obtenemos respuestas esta semana le decimos a los compañeros Camioneros que están acá y en las rutas, que este gremio va a adherir al paro general del 25 de junio y paramos el 26 y el 27", remarcó Pablo Moyano en el acto en Plaza de Mayo.
"Si quieren decir que es un paro a la brasileña, que lo hagan. Pero vamos a parar como lo saben hacer los camioneros argentinos", enfatizó el hijo de Hugo Moyano, en alusión al extenso paro que hicieron el mes pasado los camioneros en Brasil, lo que generó desabastecimiento en el vecino país.
Por su parte, los sindicatos de las dos CTA también pararon y al pedido salarial por un aumento superior al 20% que sugiere el Gobierno sumaron reclamos contra el veto a la ley que retrotraía los aumentos de tarifas, contra el acuerdo del FMI y contra los despidos.
"Dijeron que no podían eliminar Ganancias en el aguinaldo porque terminan de perder 9.000 millones de pesos. Que les saque el dinero a las mineras, al campo, a los bancos o que sus funcionarios traigan la plata que tienen afuera, pero que no se las saquen a los trabajadores", reclamó Pablo Moyano al abrir el acto en Plaza de Mayo.
Luego fue el turno del líder de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, confirmó que las CTA se plegarán al paro general que dispuso la CGT para el lunes 25 de junio y señaló que hay que "movilizar y pelear en las calles para que se caiga este modelo económico".
"Si no hay pelea, el Gobierno no subía del 15 al 20 por ciento, que sigue siendo una mierda, una pérdida salarial, pero al menos aumentaron cinco puntos. Por eso, los cientos de miles de movilizados nos fortalece el alma y vamos a seguir saliendo a la calle, aunque al otro día no haya milagro", indicó Miceli.
El cierre estuvo a cargo del jefe de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, quien advirtió que tras el acuerdo con el FMI volverá a cobrar impulso el proyecto de reforma laboral, aunque señaló que "se lo van a tener que meter en los cajones" y llamó a "salir a pelear el salario, la dignidad, las leyes de trabajo y los convenios".