El presidente Mauricio Macri echó a Federico Sturzenegger del Banco Central después de una nueva suba del dólar en la plaza local, en sintonía con el pedido del mercado y los sectores productivos que advertían que si no había un cambio de jugadores la corrida podría profundizarse. En su lugar irá el ministro de Finanzas, Luis Caputo, que salió fortalecido dentro del gabinete en el marco de la turbulencia financiera iniciada en abril. Mientras tanto, su par de Hacienda Nicolás Dujovne absorberá ese área por lo que se volverá al esquema de inicios de la gestión de Cambiemos.
Según informaron fuentes oficiales, Sturzenegger la presentó su renuncia al jefe de Estado por la noche en la Quinta de Olivos, durante el transcurso de una reunión de urgencia con Dujovne y Caputo y tras otro día de furia en la city con la divisa avanzando sin freno en un nuevo récord y nuevas pérdidas para los activos argentinos en la Bolsa porteña y los ADR que cotizan en Wall Street.
El ahora ex ministro de Finanzas había iniciado desde fin del año pasado un trabajo de pinzas cuando el desplazado jefe del Central subió la tasa de interés tras el triunfo oficialista en las elecciones legislativas. Desde la Rosada hicieron trascender su malestar por esta decisión y Caputo salió a competirle a las Lebac con Letras del Tesoro de corto plazo a un menor costo. Tarea que se terminó con la famosa conferencia de prensa del 28 de diciembre en el que se modificó la meta de inflación de este año para forzar una baja en las tasas, acaso el punto de quiebre inicial de la luna de miel entre el Gobierno y los mercados.
Asimismo, Caputo fue clave durante el último "supermartes" de mayo en el que consiguió que los fondos Templeton y Blackrock suscribieran bonos en pesos para de esta manera lograr un ingreso de dólares que descomprima al dólar -que en ese entonces estaba en $25- y ayudar en la renovación del millonario stock de Lebac que vencía ese día. También se lo mencionaba como el funcionario que pergeñó la idea de que el BCRA ofreciera todos los días u$s5.000 millones y que tras el entendimiento con el FMI de la semana pasada, Sturzenegger resolvió retirar y así darle una mayor flotación al tipo de cambio, lo que parece haber influido en esta nueva escalada en el billete.
Sturzenegger tenía su pliego aprobado por la Cámara Alta desde fin de 2016, por lo que su mandato vencía en 2022. No era la misma situación la del resto del directorio, que seguía en comisión ya que no había logrado el visto bueno de los legisladores. Ayer a la noche el vicepresidente de la autoridad monetaria Lucas Llach y el vice segundo, el físico Demian Reidel, iban camino a seguir sus pasos.
"En los últimos meses diversos factores fueron deteriorando mi credibilidad", se excusó en su carta de renuncia el ex viceministro de Economía de Domingo Cavallo durante el 2001.
La salida de Sturzenegger se da en el marco de la corrida cambiaria que el Gobierno no logra frenar y las críticas por mala praxis por parte del mercado al BCRA por las medidas erráticas que fue tomando a lo largo de la crisis.
La misma mirada es compartida por el sector industrial, que ve a los funcionarios perdidos y nerviosos. Desde la UIA pedían cambios en el Central y habían recibido a Caputo luego del anuncio del acuerdo con el Fondo. Pero el cambio de figuras tampoco los entusiasmó como para revertir sus expectativas de estancamiento para lo que queda del año.