El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, habló sobre los sorpresivos cambios en el "equipo económico" del presidente Macri y recalcó que "Argentina tiene todas las herramientas para salir de esta turbulencia cambiaria". "Podemos mostrar que la economía tiene herramientas para salir de estos shocks externos, y además hay una reconciliación de Argentina con el mundo, que nos mira de otra manera", resaltó el ministro. "Pusimos lo que había que poner para terminar con la crisis cambiaria, que lleva varias semanas", afirmó el ministro. "Entendemos que estamos en el final de la turbulencia cambiaria. Sabíamos que la Argentina es vulnerable a los shocks externos, porque gastamos más de lo que ingresa", comentó Frigerio, quien además reconoció que hay una "situación de incertidumbre" y advirtió que va a haber "menos crecimiento" debido a los recortes presupuestarios. "Tenemos que retomar el sendero que llevaba siete trimestres en suba. Sabemos que hay problemas y que no es un camino fácil pero es el único posible", sentenció. "Nosotros nunca negamos que haya problemas. Si hay algo que caracteriza a Cambiemos es que les decimos la verdad a los argentinos", respondió cuando el periodista Joaquín Morales Solá le preguntó si el gobierno define la situación actual como una "crisis". Sobre los cambios en el Gabinete Nacional, Frigerio apuntó que "el Presidente hizo lo que hay que hacer" y destacó que habrá "una mirada más cercana al sector productivo". "El Presidente es el director técnico. Si hay problemas, los ministros son fusibles", aseguró el funcionario, quien resaltó que Macri "está diciendo lo que durante muchos años se escondió bajo la alfombra que es que no se puede vivir de fiado toda la vida". "La Argentina tiene que ir hacia el equilibrio de sus cuentas públicas y que los gastos se equiparen con los ingresos, como tratan de hacer todas las familias", puntualizó. Frigerio dijo en la entrevista que el gradualismo que impuso el gobierno nacional desde que asumió en 2015 "va a ser menos gradual" en los próximos meses tras el acuerdo con el FMI por un préstamo de 50.000 millones de dólares. "No podemos vivir de fiado eternamente", dijo. "Hay poca conciencia de la importancia de que el Estado viva de lo que ingresa. No es solo de la política, es un problema en general. Tenemos que terminar con el déficit fiscal. El financiamiento nos va a permitir no tener que acceder al mercado externo. Esto va a dar previsibilidad y certidumbre a todos. Necesitamos revertir la desconfianza".