El hecho generó sorpresa y movilizó a efectivos policiales que realizaron un operativo de seguridad para lograr su descenso.
La mujer, quien busca mostrar su rechazo al Servicio de Inmigración y Control de Aduana que aplica las políticas migratorias del Gobierno federal, se mantuvo durante al menos dos horas en la base de la estatua mientras los efectivos policiales desarrollaban el operativo para persuadirla y lograr que descienda.
Los visitantes de la isla debieron ser evacuados. Siete de los activistas que la acompañan fueron detenidos por la Policía. Luego de unas horas, la mujer bajó por una escalera montada por la Policía y fue esposada.