Este lunes Pedro Brieger, director del portal Nodal se refirió a la orden de liberación de Lula da Silva: "su situación denota que la detención del ex presidente es política", aseguró.
"La policía demoró la orden de liberación deliberadamente para permitir que actúe otro juzgado regional que rechazó la liberación", destacó Brieger.
"Es irrisoria la situación que se vive en Brasil, parece una republiqueta porque a 3 meses de las elecciones, el candidato que tiene mejor intención de voto sigue preso y Temer se bajó de su candidatura por su baja imagen", añadió.
Idas y vueltas
El ex presidente Lula da Silva deberá permanecer preso, cumpliendo su pena de 12 años y un mes de prisión por corrupción, tras un embrollo judicial con una serie de órdenes y contraórdenes para su liberación, que sumieron a Brasil este domingo en una verdadera confusión.
Las idas y venidas que acabó zanjando el presidente de una corte de apelaciones empezaron en la mañana, cuando un juez de guardia de ese tribunal sorprendió a todo el mundo al ordenar la liberación del líder de la izquierda y favorito para las elecciones presidenciales de octubre, tres meses después de su detención en la sede de la Policía Federal en Curitiba (sur).
El magistrado Rogério Favreto -del tribunal TRF4 de Porto Alegre (sur) que en enero ratificó y amplió la condena en primera instancia del juez Sergio Moro- dispuso su excarcelación tras aceptar un pedido de hábeas corpus presentado el viernes por el Partido de los Trabajadores (PT).
Finalmente, el presidente del TRF4, Carlos Eduardo Thompson Flores, acabó por zanjar la polémica, al determinar el retorno de los autos del caso al gabinete del juez Gebran Neto, "así como la manutención de la decisión proferida por él" de que Lula siga en la cárcel.
En medio de la confusión, las bromas no se hicieron esperar. "Después de ser suelto, preso, suelto y preso de nuevo en tres horas, la Policía Federal instala una puerta giratoria en la celda de Lula", ironizaba el portal humorístico Sensacionalista.