La odisea de los pequeños futbolistas, atrapados con su entrenador en la gruta de Tham Luang en Tailandia, aún continúa, mientras el operativo de rescate se realiza con éxito.
Hasta ahora ocho de los niños fueron puestos a salvo: después de los cuatro rescatados el domingo se logró sacar fuera de la caverna a otros cuatro antes de que los trabajos fueran interrumpidos una vez más.
Los últimos cuatro niños y su entrenador deberán esperar al menos hasta hoy. Debieron pasar otra noche en las entrañas de la tierra, aunque reconfortados por el hecho de que la mayoría de sus compañeros ya están a salvo.
Los operativos de rescate, para garantizar la máxima seguridad, no podían prever más de cuatro viajes de recuperación al día, antes de detenerse para el necesario reaprovisionamiento de equipos y la recarga de los tubos de oxígeno para el viaje de ida y de vuelta de los submarinistas.
Fueron divididos en tres tramos, el último se espera para hoy, aunque nadie descarta que se necesite más tiempo. "Los ocho niños que hasta ahora volvieron a ver la luz están bien", dijo el gobernador Narongsak Osatanakorn, responsable de los operativos.
Algunos han podido comer. No el pollo con albahaca que habían soñado en las dos larguísimas semanas pasadas entre el miedo y la esperanza, sino algo más ligero, vista sus condiciones físicas. Pero es una buena señal de un paulatino regreso a la normalidad.
Fuera de la gruta se respira una sensación de optimismo, en espera de la conclusión de la operación, mientras que entre las familias persiste la ansiedad y la angustia: ninguno de los padres sabe si entre los rescatados están o no sus hijos.
Las autoridades decidieron esperar al final del rescate para comunicarlo oficialmente a todos los familiares. Una medida, explicaron, para evitar dejar en la angustia solamente a aquellos que todavía tengan a sus niños atrapados.
Los cuatro rescatados este lunes están en condiciones aún mejores que los que fueron sacados el domingo, cuando acerca de uno de ellos se habló de una situación "seria", aunque no de peligro de vida.
Como el domingo, los cuatro niños apenas salidos a la superficie fueron asistidos en el hospital de campaña, para después ser trasladados en helicóptero hacia el Hospital de Chiang Rai.
La postergación para hoy de la que se espera sea la operación final del rescate no parece despertar preocupación entre los socorristas. (AFP)