Fernando Raigal, buzo español que participó en el rescate de los 12 niños atrapados y su entrenador en una cueva en Tailandia, reveló que un colega argentino también formó parte del operativo.
"Hay un argentino en la operación. Lo que ocurre es que no puedo dar el nombre porque es un compañero y mantiene su privacidad", contó Raigal, y agregó que se trata de un amigo de él que estuvo involucrado en los últimos días del rescate.
Raigal se formó en la Marina española en trabajos de alta mar y hoy se desempeña en la industria petrolera en Tailandia.
"Estaba trabajando en la actividad privada y un compañero buzo me llamó y me preguntó si estaba en tierra, me dijo 'aquí necesitamos más buzos, vente para acá', y así lo hice", explicó.
Confesó que se trató de una tarea "complicada" y recordó a Saman Kunan, el buzo de las Fuerzas Especiales de la Marina tailandesa que falleció durante la operación de rescate.
"Todos hemos vuelto a nuestra vidas normales pero no es el caso de Saman", destacó, y admitió que fue un "golpe durísimo" pero tuvieron que "quitar todo el pensamiento negativo y quedarnos con el positivo porque la misión no estaba terminada".
Además, detalló los instantes en el que los buzos de la Marina inglesa hallaron a los niños: "Ellos son expertos en cuevas, yo estaba esperando atrás, formaba la pareja anterior a ellos. Cuando nos dieron la noticia sentimos mucha alegría pero enseguida fue volcarnos a ver cómo sacarlos de allí".
"El equipo médico tuvo que hacer algo para combatir el pánico de los niños. Los medicamentos no podría decirlo porque no lo sé, lo que sé es que cuando pasaban por mis manos estaban relajados, tranquilos durmiendo y respirando que era lo más importante", reveló.
Sobre el entrenador de los niños destacó: "Ha tenido cuidado de los niños, la poca comida ha racionarla y él no se ha quedado nada".
"Él fue el último en salir porque era el más débil. Tendrá que dar explicaciones para saber cómo ocurrió todo esto", consideró.
El equipo de fútbol de los "Jabalíes salvajes" salió de la cueva de Tham Luang, en el norte del país y que se había inundado por las lluvias del monzón, tras una operación de evacuación de tres días que terminó el 10 de julio.
Fuente: Cadena 3