Edwar Vaz fue asesinado de un disparo en la cabeza en la puerta de su departamento. Según informó el diario uruguayo El País, el abogado de la víctima estaba preparando una demanda civil por 1.500.000 dólares contra la exesposa de Vaz.

Es por esta razón que fue señalada como autora, las cámaras de seguridad de la zona se convirtieron en un elemento crucial para establecer esta hipótesis. Las imágenes permitieron reconstruir la ruta que realizaron los asesinos antes de cometer el crimen.

En ellas se puede ver el momento en que un compañero de trabajo de la acusada pasa a buscar a los dos sicarios entre las paradas 41 y 42 de la playa Mansa y se dirigen hasta el domicilio del profesor.

Ante esto, el conductor fue detenido. Durante su declaración, el hombre confesó haber sido contratado por la acusada quien recibió prisión preventiva la misma noche del homicidio.

"La Sra. M. le pidió a S. que el lunes no le falle… que venían dos muchachos de Montevideo para darle un susto a su exmarido. M. le dijo que tenía que recoger a esas personas en la rambla ", explicó el fiscal.

Fiestas swinger

La mansión donde vivía la acusada fue escenario de varias fiestas swinger conocidas por locales y extranjeros. De acuerdo a lo publicado en el mencionado medio, la casa estaba equipada con un importante sistema de cámaras ubicadas tanto en el interior como en el exterior que registraba todo lo que sucedía.

En dicha fiestas participaban parejas locales y extranjeras, entre estas, argentinas y brasileñas. Para poder ingresar, los participantes debían pagar un costo aparte de los consumos  durante los ágapes.

La propiedad se levanta en un predio de 1.049 metros cuadrados, frentista a la calle Curupay. Cuenta con diez dormitorios y diez baños. En una de las casas vivía la ex esposa de la víctima y su compañera. En la otra vivía hasta al menos un año atrás el profesor de inglés junto a sus dos hijos.

En la actualidad residían allí la exmujer y su actual pareja. Nadie sabía cómo las dos mujeres mantenían ese estilo de vida.

Reina gitana

La detenida es hija de un "príncipe internacional de los gitanos", con quien supuestamente no tienen vínculo, y vive en la mansión construida por ella hace muchos años y que bautizó "Gypsy Queen".

Si bien, la casa fue vendida hace algunos años, el nuevo dueño había contratado a la acusada para administrarla.

"Mi exesposo fue denunciado hace dos años y medio por proxenetismo", explicó la mujer que acusó a la victima de haberla prostituido desde que la conoció a los 14 años.

"Soy una pobre víctima de mi exesposo, quien, además, acaba de estafar en dos millones de pesos a un terrateniente brasileño al que yo le cuido la casa", agregó. "Apunten a donde quieran pero yo tengo elementos fortísimos que respaldan lo que digo", insistió.

Fuente: Los Andes