La tensión entre Estados Unidos e Irán ha ido en aumento desde que Trump retiró al país del acuerdo que impide a Teherán fabricar armas nucleares. Ante el temor de sus aliados, Washington ha presionado para imponer nuevas sanciones al régimen iraní, que asegura estar dispuesto a permanecer en el JCPOA(por sus siglas en inglés). Sin embargo, la República islamista avanzaba en junio sus planes para enriquecer más uranio.

El domingo, el presidente iraní advertía a Trump de que impulsar medidas hostiles contra Teherán desencadenarían "la guerra con Irán, que es la guerra de todas las guerras", si bien no descartó la paz entre los dos países, en una tensa relación desde la Revolución Islámica en 1979.

 "No estáis en posición de incitar a la nación de Irán contra nuestros intereses y nuestra seguridad", señaló el presidente, sobre los supuesta intención de la Casa Blanca de desestabilizar al Gobierno iraní.

La Administración Trump ha recrudecido su ofensiva dialéctica contra Irán desde mayo con el objetivo de presionar al Gobierno para que ponga fin a su programa nuclear, según una fuente oficial consultada por Reuters.

Por eso, antes del mensaje de Trump, el secretario de Estado, Mike Pompeo, se dirigía al país islámico en un acto en California ante cientos de ciudadanos iraníes y estadounidenses. Irán está "dirigido por algo que se parece más a la mafia que a un Gobierno", dijo, en referencia a la "corrupción" del régimen iraní. 

Además, Pompeo volvió a tildar el acuerdo nuclear rubricado en 2015 de "un mero frente abrillantado para el talento del Ayatolá en la estafa internacional". La ofensiva de Washington precede a las sanciones que pretende imponer contra Teherán, incluidas las exportaciones de petróleo, su principal fuente de recursos. "Estados Unidos trabajará con los países que consigan acercar las importaciones a cero" de aquí al 4 de noviembre, ha dicho Pompeo.

Aunque la Casa Blanca insiste en que no abogan por un "cambio de régimen" en Irán, el objetivo final es que el país abandone su programa nuclear. Con todo, Pompeo ha concluido: "Aunque está completamente en manos de los iraníes determinar la dirección de su país, Estados Unidos apoyará a las voces ignoradas desde hace mucho tiempo entre el pueblo iraní". (EFE)