La Fiscalía de Chile ha investigado a 158 personas relacionadas con la Iglesia católica, la mayoría de ellas clérigos pero también seglares, en las pesquisas de 144 casos de abusos sexuales o de otro tipo realizadas en los últimos años, tras la oleada de denuncias que ha conmocionado al país y forzado la renuncia de todos los obispos chilenos, aunque el papa Francisco solo aceptó la de cinco de ellos.
El director de la División especializada en Derechos Humanos, Delitos sexuales y Violencia de Género, Luis Torres, ha detallado que, en su mayoría, se trata de casos ocurridos desde el año 2000, cuando entró en vigor la reforma procesal penal. Además de estos, hay otros casos más antiguos, algunos que se remontan a los años 60 del siglo pasado, y que no se han resuelto todavía, ha señalado Torres.
Hasta el momento se ha identificado a 266 víctimas, de las que 178 eran menores al sufrir los abusos y 31 eran adultos, mientras que del resto no se ha precisado su edad, ya que el cómputo recopila los informes de las Fiscalías regionales, de organizaciones sin fines de lucro y de las distintas diócesis chilenas.
De las personas investigadas, 74 están clasificados por la Fiscalía como obispos, sacerdotes o diáconos diocesanos que no pertenecen a ninguna congregación, mientras que otros 65 obispos, sacerdotes o diáconos sí pertenecerían a ellas. También hay diez seglares a cargo de pastorales parroquiales o pertenecientes a colegios, y otras nueve quienes no se especificó su función.(AFP)