Nahir Galarza fue condenada a prisión perpetua por el crimen de Fernando Pastorizzo, ocurrido en la ciudad de Gualeguaychú, el pasado 29 de diciembre de 2017.

La sentencia se dio a conocer el martes 3 de julio de este año, por el Tribunal de Gualeguaychú, conformado por Mauricio Derudi, Arturo Exequiel Dumón y Alicia Vivian. 

Durante la lectura del delante de sentencia, Derudi explicó que quedó "comprobado que Pastorizzo, recibió de parte de la pistola 9 milímetros incorporada a la causa, un primer disparo por la espalda a quemarropa y, un segundo disparo de frente, cuando se encontraba, mortalmente herido en el piso, con la moto entre sus piernas el cual ingresó por la parte anterior del tórax. Dicho disparo se realizó a una distancia de entre 20 y 50 centímetros, entre la boca del arma y el cuerpo del fallecido".

Según remarcó el magistrado, "también surge de la valoración probatoria, que ambos disparos en modo alguno, fueron accidentales o involuntarios, sino que se trató de tiros intencionados y dirigidos a menoscabar la vida de Fernando Pastorizzo, como se especificó en la imputación dirigida a la acusada".

El presidente del Tribunal que condenó a la joven por el crimen de su novio, aseguró que "quedó destruida la hipótesis de la defensa que sostuvo que los disparos se produjeron de manera involuntaria".

La pericia criminalística que estuvo a cargo del jefe de Scopometría de la Policía de Entre Ríos, Iván Berón, explicó a Códigos el programa que se emite por Elonce TV, cómo se efectuaron los disparos que dieron muerte al joven a través de una recreación que se realizó en las instalaciones de la fuerza.

El comisario también hizo especial alusión a "uno de los puntos de discusión" que se registró durante la investigación ante la supuesta "imposibilidad de la manipulación del arma entre el espacio existente entre el conductor y pasajero" debido a que los jóvenes transitaban a bordo de una motocicleta, en el marco de una discusión, cuando ocurrió el hecho.