El Fondo Monetario Internacional (FMI) le sacó el cuerpo a la reforma laboral que impulsa el Gobierno al negar la promoción de esa iniciativa frente a la cúpula de la CGT. Los responsables de la misión del organismo mantuvieron ayer un encuentro con la "mesa chica" de la central obrera en la que hicieron un diagnóstico poco auspicioso sobre la economía argentina y el cumplimiento de las metas del acuerdo. Los gremialistas, por su parte, le sugirieron al Fondo habilitar la aplicación del crédito a obras de infraestructura e insistieron en que no avalarán un ajuste.
El diálogo se concretó en la sede del gremio de la construcción (Uocra) como continuidad de una teleconferencia que ambas partes habían mantenido a fines de junio último. Asistieron Roberto Cardarelli como jefe de la misión junto a otros seis técnicos, así como dos de los miembros del triunvirato, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, el anfitrión, Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez y José Luis Lingeri, y el ferroviario Omar Maturano (La Fraternidad) por la mesa chica de la central obrera.
Aunque se trató en mayor medida de una exposición de los sindicalistas en el encuentro hubo espacio para algunas definiciones por parte de Cardarelli, quien llevó a solas la voz cantante. El italiano admitió estar sorprendido por la disparada inflacionaria y por el alza constante en el valor del dólar al tiempo que marcó una diferenciación respecto de otros países de la región mucho más desacoplados del movimiento de la divisa estadounidense. De todos modos consideró posible un crecimiento de la economía para 2019 en el orden del 1,5% en caso de un acompañamiento de las exportaciones agropecuarias.
Cardarelli en todo momento eludió definiciones sobre política económica como sugerencias al señalar que el acuerdo entre la administración de Mauricio Macri y el FMI sólo contempla metas y el Gobierno es el responsable de alcanzarlas según su propio programa. En esa línea confirmó que "dentro de las metas firmadas no figura un capítulo de reforma laboral", le dijo a este diario Gerardo Martínez, hacedor del contacto inicial con la misión. El dirigente marcó una diferencia "con otras épocas donde el Fondo se metía en cambios estructurales". De este modo el técnico el trasladó al Ejecutivo todo el peso de los tres proyectos de ley que envió al Congreso para modificar la legislación laboral.
El líder de la comitiva del organismo les dijo a los gremialistas que "auspiciará la institucionalización de un diálogo social", aseguró Martínez sobre una vieja demanda de la CGT y una parte de la Unión Industrial Argentina para la discusión de medidas económicas de fondo. Cardarelli, en tanto, manifestó la preocupación del FMI por el déficit fiscal y el de cuenta corriente y comentó que la salida de la crisis requerirá de crecimiento aunque aclaró que se trata de una condición necesaria pero no suficiente para revertir el rojo. Agregó que Cambiemos apenas logrará este año cumplir la meta del déficit fiscal pero descartó que pueda hacerlo con la de inflación, que fija un tope de 32 por ciento.
La comitiva sindical, en tanto, planteó la posibilidad de aplicar parte de los 50 mil millones de dólares del crédito stand by negociado con la Argentina a obras de infraestructura tales como la energética, para inversión productiva y a acciones de promoción del mercado interno por entender que son vías para la reducción del déficit. Sobre este punto Cardarelli insistió que el Gobierno cuenta con la prerrogativa de utilizar los recursos. Tampoco se pronunció respecto del reclamo de la CGT de aplicar salvaguardas para el empleo.
La cúpula de la central llamará para este lunes al Consejo Directivo para exponer los resultados del encuentro y confirmar la convocatoria a un plenario de secretarios generales para el miércoles que viene en Unión Ferroviaria. Mañana se reunirá con sectores disconformes con la gestión de la "mesa chica" como el Movimiento de Acción Sindical (MASA), que pese a las promesas del triunvirato fue marginado de reuniones con el Gobierno. En paralelo los sectores opositores encabezados por Hugo Moyano se reunirán hoy desde las 11 en el gremio de pilotos (APLA) para acordar un reclamo conjunto al triunviro por una mayor confrontación con el Ejecutivo.