Analía, hija de Eduardo Kalinec, exoficial de la Policía Federal condenado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico militar, habló con LT9 sobre la creación del colectivo Historias Desobedientes, que agrupa hijas, hijos y familiares de genocidas por la Verdad y la Justicia en el marco de una actividad organizada por el Espacio de la Memoria de Rafaela y la Secretaría de Derechos Humanos e Internacionales de Festram.

"La agrupación surge después del 2x1 (fallo de la Corte Suprema en mayo de 2017 por el se pretendía reducir el cómputo de la prisión a los genocidas juzgados por sus crímenes en la dictadura). Nosotros veníamos haciendo recorridos individuales bastantes solitarios y tristes", explicó Analía en diálogo con LT9.

"En este posicionamiento que nosotros fuimos teniendo somos bastante rechazados al interior de nuestras familias, y a nivel social aparece la vergüenza de tener un vínculo filiatorio con el genocida hacía que no podamos trabajar estos temas", continuó la hija del expolicía federal acusado de aplicar tormentos y torturas en interrogatorios a detenidos desaparecidos que pasaron por el centros clandestinos de detención del circuito El Atlético, Banco y El Olimpo.

Analía coloca el inicio a partir del testimonio que compartió en un libro que salió publicado en 2016 "cuando nos encontramos Liliana Furió", que también tiene a su padre condenado a cadena perpetua por haber participado en crímenes en Mendoza. "Ahí empezamos un recorrido juntas", indicó.

"Con el cambio de gobierno y a partir del 2x1 nos fuimos juntas, solitas a la plaza, y a los pocos días nos encontramos con el testimonio con la hija de Etchecolatz que salió en las redes sociales con un impacto muy fuerte. Ahí dijimos 'somos más'.  A partir de allí encontramos más comentarios en las redes y empezamos a identificar y a mandar mensajes a otros familiares", narró en una entrevista para el programa Primera Mañana.

Analía contó que  el 31 de agosto del 2005 recibió una llamada que empezó a cambiar el rumbo de su vida, era su mamá que la quería alertar de la noticia: "No te asustes, papá está preso". "Yo estaba casada hace poquito, tenía mi primer hijo chiquito y hasta ese momento jamás había vinculado a mi papá con el accionar de la dictadura", relató.

"En un principio estaba imposibilitada a dudar de él, y fue así que compartió la versión de su padre de que todo aquello era un invento de un gobierno de "zurdos revanchistas". "Lo poco que conocía era lo que me habían transmitido en mi casa y en las escuelas donde este tema no se abordaba", dijo sobre ese momento.

Pasaron tres años hasta que empezó a averiguar los detalles del pasado de su padre "por la necesidad de conocer mi propia historia". "Me preguntaba por qué había tanta gente que lo quería ver preso, ahí fue que me encontré con la verdad, con los testimonios de los sobrevivientes y con la condena a cadena perpetua que confirmaba su participación en la represión en los centros clandestinos de detención", detalló.

"Lo que hice fue posicionarme en contra y repudiar eso. Esto tiene un costo familiar muy alto, porque esto generó el rechazo y la expulsión familiar. Actualmente mi papá y dos de mis hermanas me están iniciando un juicio por indignidad para desheredarme. Hay una lógica de eliminar al que piensa diferente", finalizó emocionada.

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