Fuentes de la Agencia Meteorológica de Japón han indicado que hasta el momento se han registrado varias réplicas en la zona, que ha sufrido además varios deslizamientos de tierra a causa de los seísmos.
Una de las zonas más afectadas por los deslizamientos es la localidad de Atsuma, donde residen los 30 desaparecidos, según ha recogido la cadena de televisión pública japonesa NHK.
El primer ministro del país, Shinzo Abe, ha ordenado la creación de un comité de emergencia para coordinar las tareas de búsqueda y rescate, al tiempo que ha anunciado el envío a la zona de personal de la Fuerza de Autodefensa.
Los servicios meteorológicos de Japón han situado el origen del seísmo a unos 40 kilómetros de profundidad, mientras que Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), ha rebajado la profundidad a 34 kilómetros.
Según el USGS, la magnitud del terremoto ha sido de 6,6. La localidad relevante más cercana al epicentro es Tomakomai, a algo más de 27 kilómetros de distancia, mientras que la ciudad de Saporo, donde viven 1,8 millones de personas, está a unos 65 kilómetros de distancia, informa el instituto norteamericano.
El terremoto, que ha tenido lugar sobre las 3.08 de la mañana (hora local), ha provocado fuertes temblores que en algunas zonas han alcanzado la intensidad seis en una escala de siete, según la citada cadena, que ha informado también de varios derrumbes de muros e inmuebles.
Las autoridades locales, sin embargo, ya han descartado que pueda haber alerta de tsunami. Medios locales han indicado que se han registrado apagones en varias zonas, así como carreteras bloqueadas.