El huracán de categoría 1 se ubicaba a unos 10 kilómetros al este de Wilmington, en Carolina del Norte, y presentaba vientos máximos sostenidos de 150 kilómetros por hora (kph), añadió el CNH.
Florence llegó a ser una monstruosa tormenta categoría 4 y fue bajando de intensidad hasta llegar a 1, pero las autoridades insisten en los altos riesgos para la población debido a los potentes vientos de 150 km/hora y las lluvias que pueden derivar en inundaciones.
Las autoridades advierten a los residentes evacuados que si regresan a sus casas, los socorristas no podrán ayudarlos durante el azote del huracán y las inundaciones que éste provoque luego dificultarán aún más las labores de rescate.
Los servicios meteorológicos y la agencia de gestión de emergencias FEMA advierten a la población que "no baje la guardia" porque Florence provocará intensas lluvias y una crecida del mar de cerca de 3 metros en una zona muy proclive a inundaciones.