La fuga acumulada del 2018 ya araña el récord histórico: siguió desbocada en agosto y durante ese mes llegó a un drenaje neto de dólares de u$s2.790 millones. Directo al colchón. El acumulado del año alcanzó los u$s22.817 millones y ya está en el segundo puesto de toda la serie. Con sólo 8 meses transcurridos, el 2018 ya superó a la totalidad del 2017 y ya es un hecho que será el año con mayor fuga de la historia: está a sólo u$s281 millones de alcanzar a lo registrado durante la totalidad de 2008, el año de la gran crisis global.
El tema ganó mayor importancia con la salida del ahora ex presidente del BCRA Luis Caputo, en lo que muchos leyeron como una señal de que el Fondo exigirá que los dólares desembolsados no se consuman en financiar a la fuga. "La visión del FMI frente a un desequilibrio externo es que el tipo de cambio haga su trabajo y que sea la oferta de dólares del sector privado la que ponga el limite y no el BCRA", explicó a BAE Negocios Martín Redrado, quien era presidente del Banco Central durante la corrida de 2008.
Hasta acá, la devaluación del tipo de cambio logró desacelerar la dinámica del rojo de cuenta corriente, que mide las transacciones por exportaciones e importaciones de servicios más los intereses de la deuda externa. Pero no logró frenar el insistente drenaje que se genera por la vía de la Formación de Activos Externos (FAE), también conocida como fuga. A ese número, además, se le puede sumar la salida neta por u$s646 millones de las inversiones extranjeras para carry trade.
Agosto transcurrió casi entero con un dólar en torno a $30 y sobre el final pegó el salto abrupto hasta $40. Los números publicados ayer por el BCRA mostraron que la cuenta corriente dio un negativo de u$s396 millones. Bastante menor a los u$s1.156 millones que había dado julio. Ahí la cuenta bienes dio positiva en u$s594 millones y servicios un rojo de u$s689 millones. El ingreso primario, que suma a los intereses que va generando la deuda y a la remisión de utilidades de las trasnacionales, dio un negativo de u$s317 millones.
Con todo, la devaluación ya logró desacelerar el déficit de cuenta corriente pero no le puso freno a la fuga. Al respecto hay discusión: para algunos economistas existe un precio del dólar que podría alcanzar para frenarla. De tan caro ya los privados dejarían de comprar. Otros sostienen que cuanto más sube el dólar, más ansias de compra genera. Y que en todo caso el límite de un precio alto puede frenar a la FAE hasta que la inflación haga el trabajo de ponerlo otra vez al alcance de la mano.
El economista de la consultora ACM Guido Lorenzo, consideró que existe ese precio pero que es mucho más alto. "Hay un valor en el que sí, se queda sin nafta, pero a este precio no, con el dólar a $40 el resto del año del año va a seguir con fuga bien alta", explicó.
Redrado sostuvo: "Hay dos formas de frenar una crisis cambiaria. Con intervención activa del BCRA, como hicimos nosotros, o esperar a que aparezca la oferta privada. La historia muestra que el Central tiene que liderar el proceso pero ese no es el camino elegido ahora. Ahí dependerá de la confianza que genere el programa con el FMI. Necesitamos ver la letra chica. Adelantar los desembolsos no será señal suficiente. Para generar confianza en el mercado será necesario que haya una ampliación mayor a los u$s5.000 millones de los que se habla".