El juez Daniel Cesari Hernández, a cargo de la búsqueda de Sofía Herrera desde el año pasado, citará a tres testigos que podrían aportar datos claves del momento en el que la nena de entonces 3 años desapareció del camping John Godall, en la ciudad fueguina de Río Grande. La nena lleva desaparecida 10 años.
Uno de los testigos nunca declaró, pero fue mencionado por otros declarantes, y el magistrado espera que le dé información sobre el momento en el que alguien, según su hipótesis, se llevó a Sofía del camping.
"A medida que pasa el tiempo, el cerebro va cambiando la forma de procesar las ideas y creo que el alejamiento del momento en el que sucedió el hecho puede modificar los testimonios y ahora se puedan obtener datos que en su momento no se pudieron tener", explicó el juez en declaraciones a NA.
Además de las tres testimoniales, el juez ordenará varias pericias técnicas, entre ellas la evaluación del terreno y una visualización de los croquis con vistas aéreas del camping que están supeditadas a las condiciones climáticas.
Con esos indicios que busca y que de los que sospecha se podrían haber pasado por alto al comienzo de la investigación, se busca probar la hipótesis que ya fue planteada en la causa y que indica que la menor fue raptada ya que los perros que rastrillaron el lugar siguieron los rastros de Sofía hasta un alambrado y allí quedaron.
Cesari Hernández contó además que desde hace un año, que es el tiempo que él está a cargo de la causa que tiene 13.092 fojas, se investigaron 19 denuncias realizadas a través de diferentes medios y canales de comunicación, pero todas dieron negativo.
"Además de esas 19 denuncias, se avanzó en otra parte del expediente que se había iniciado y que tiene que ver con Verónica Contreras, que se proclamaba vidente y no hizo más que generar conflictos en la causa y posicionar sospechas hacia la familia de Sofía. En septiembre del año pasado, tras pericias realizadas la declaré inimputable ya que se pudo determinar que tenía sus facultades mentales alteradas", comentó el magistrado.
Y concluyó: "A menos que aparezca, la Justicia nunca le va a dar a la familia la respuesta que quiere. Pero puedo asegurar que desde acá seguimos trabajando y vamos a hacer todo lo posible para que Sofía primero aparezca con vida y segundo determinar qué fue lo que le pasó".
Durante una década de investigación, el caso tuvo un sólo imputado, el cuidador del camping Alberto Urrutia, quien ya quedó sobreseído de la causa judicial.