El kamikaze activó su carga entre los asistentes a un acto organizado por el candidato Abdul Nasir Mohmmand en la provincia oriental de Nangarhar, señaló un portavoz del gobernador provincial, Ataullah Khogyani. Varios heridos se hallan en estado crítico, agregó.
El director de los servicios de salud de la provincia, Najibullah Kamawal, señaló por su parte que 55 víctimas, entre ellas 13 muertos, fueron llevadas a hospitales.
Un periodista de la AFP vio numerosas ambulancias trasladando muertos y heridos a centros médicos de la capital provincial, Jalalabad.
Sayed Humayun, que acompañó a su primo herido a uno de esos hospitales, contó que había mucha gente en la sala escuchando el discurso de Mohmmand cuando estalló la bomba.
"Oí una fuerte explosión", explicó a la AFP. "Durante un momento no pude ver nada, creí que me había vuelto ciego. Pero después me di cuenta de que estaba rodeado de cadáveres y de gente cubierta de sangre", continuó.
La campaña para las largamente aplazadas elecciones legislativas del 20 de octubre comenzó el pasado viernes y ha estado empañada por la violencia.
Cinco candidatos fueron asesinados en ataques dirigidos, según la Comisión Electoral Independiente, y se teme que la violencia aumente a medida que se acerca la fecha de los comicios.
Varios centros de registro electoral también fueron atacados, en particular en Kabul, donde un atentado dejó unos 60 muertos el 22 de abril.
Por primera vez 54.000 miembros de las fuerzas de seguridad afganas estarán encargadas de organizar la protección de los 5.000 colegios electorales. Por razones de seguridad, otras 2.000 oficinas de votación no abrirán sus puertas.
La misión de la OTAN se mantendrá por su parte voluntariamente al margen de los preparativos de seguridad de los colegios electorales. Los talibanes y el grupo yihadista Estado Islámico anunciaron su intención de perturbar el proceso electoral.
Más de 2.500 candidatos se presentan a las elecciones del 20 de octubre, en las que se renovará toda la cámara baja del parlamento afgano. Estos comicios, que se celebrarán con tres años de retraso sobre la fecha inicialmente prevista, serán un ensayo general para las presidenciales previstas para abril de 2019.